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RECETA PARA HACER REQUESÓN CASERO


Ingredientes

1-1/4 tazas de suero de leche cultivado, cantidad dividida
1/4 tableta de cuajo vegetariano.
1/2 taza de agua fría sin cloro.
16 tazas de leche entera de vaca, no ultrapasteurizada.
3 tazas de cubitos de hielo.
1 cucharadita de sal en escamas, o al gusto.

Utensilios

• Batidor grande.
• Termómetro de cocina.
• Estopilla fina o una gasa.
• Colador grande o colador de malla.
• Recipiente grande resistente al calor para recoger el suero (opcional).
• Cuchara grande para mezclar.
• Cuchillo (opcional).
• Recipiente grande para baño de hielo.

Elaboración

1. Mida 1/4 taza de suero de leche. Ponga a un lado el resto.

2. Disuelva el cuajo en el agua fría y reserve.

3. Vierta la leche de vaca en la olla.

4. Batir 1/4 taza de suero de leche en la leche y calentar ambos a temperatura media a 95 grados Fahrenheit.

5. Agregue la solución de cuajo a la leche y mézclela con 20 movimientos rápidos para asegurarse de que el cuajo se incorpore uniformemente.

6. Apague el fuego. Retire la olla de la estufa y cúbrala. Deje reposar durante 15 minutos.

7. Use este tiempo para preparar un colador forrado con una gasa y un tazón si desea recolectar el suero; de lo contrario, coloque el colador forrado en su fregadero limpio.

8. Después de 15 minutos, debería tener una olla de cuajada que parece yogur. La cuajada debe separarse de los bordes cuando la presiones con el dorso de la cuchara, pero los trozos de cuajada similares al yogur que flotan en suero claro también funcionarán.

9. Use la cuchara o un cuchillo para picar trozos grandes de cuajada en trozos de 1 pulgada, pero no los revuelva todavía.

10. Vuelva a encender el fuego a medio y deje que la cuajada se cocine durante 1 minuto, y luego mueva suavemente los trozos mientras calienta a 115 grados. No rompa la cuajada revolviendo demasiado vigorosamente.

11. Las cuajadas se encogerán a medida que se cocinan y se mueven en el suero caliente. Saque la cuajada del fondo de la olla y corte los trozos más grandes para que se cocinen uniformemente.

12. Cuando toda la cuajada tenga aproximadamente el tamaño de almendras, baje el fuego para mantenerlo a 115 grados mientras mueve los trozos de cuajada en el suero caliente hasta que cambien de textura de yogur a textura de huevo revuelto (esto puede llevar de 5 a 15 minutos).

13. Recoja un par de trozos de cuajada con una cuchara y pellizca para comprobar su consistencia. Deben sentirse un poco elásticos y no disolverse fácilmente. Si se disuelven, continúe calentando y moviendo las cuajadas, y luego "pruébelas" cada minuto hasta que estén elásticas al tacto.

14. Apague el fuego cuando toda la cuajada parezca tener una consistencia uniforme. Este paso será más rápido a medida que adquiera más experiencia en la observación de cambios y la regulación del calor.

15. Vierta la cuajada y el suero en el colador.

16. Deje que la cuajada se escurra y se enfríe durante 3 a 5 minutos antes de cavar con las manos limpias.

17. Mezcle suavemente la cuajada y divídala al tamaño que le gustaría en su queso. Pueden ser tan grandes como almendras o tan pequeñas como semillas de girasol, pero tenga en cuenta que seguirán encogiéndose en los próximos pasos.

18. Prepare un baño de hielo agregando los cubitos de hielo y agua fría del grifo a un tazón grande. (Reúna la gasa llena de cuajada y sumérjala en agua fría mientras sujeta los extremos como si fuera una bolsa suelta. El golpe de frío formará la cuajada para que no se vuelva a fusionar como la ricotta). Mueva la bolsa de un lado a otro en el baño de hielo para asegurar que todas las cuajadas reciban el tratamiento frío. Cuando la cuajada se sienta completamente fría, tuerza y ​​apriete el paño para escurrir el exceso de agua.

19. Desenvuelva la cuajada y vacíela en un recipiente limpio.

20. Use una cuchara o sus manos para romper suavemente la cuajada que se comprimió cuando apretó el paño. Agregue sal y la 1 taza reservada de suero de leche, y revuelva bien. 

Su requesón casero ya está listo para servir.



RECETA CASERA DE CARAMELOS DE MARRUBIO Y MALVAVISCO PARA LA TOS


Puedes cultivar tus propias hierbas medicinales y procesarlas para obtener remedios medicinales caseros. Para esta receta utilizaremos marrubio y malvavisco y elaboraremos caramelos caseros para calmar la tos.

Las hojas de malvavisco ayudan a reducir la inflamación en las membranas mucosas y también diluyen la mucosidad para facilitar su expulsión del cuerpo. Este es un gran beneficio para alguien con tos persistente y flema profundamente alojada. 

Si te es posible consigue hojas frescas de marrubio y malvavisco y si no lo es, obtenlas en un herbolario y sigue esta receta de Pastillas caseras para la tos. También necesitarás azúcar y miel. 

Para elaborarlas, básicamente haces un té súper fuerte con tus hierbas frescas y luego cuelas el líquido. Agrega al té azúcar, (ten cuidado, hay mucha azúcar en esta receta) y la miel, ponlo en una sartén, y deja hierva todo hasta que espese y se empieze a formar el caramelo. (Aproximadamente cuando alcanza la temperatura de 330 grados Fahrenheit). 

Cuando el líquido se calienta mucho, comienza a burbujear como un loco. Cuanto más caliente se pone, más alto suben las burbujas por lo que es muy conveniente utilizar una sarten o una cacerola grandes. Dependiendo de las cantidades que vayas a hacer, tendrá que hervir más o menos tiempo. La proporción es la misma que utilizas para hacer el caramelo de un flan casero, pero hervis para eliminar el agua del té que has preparado. Debes estar dando vueltas a la mezcla para que no se pegue en el fondo, ya que la consistencia deseada que debe alcanzar es la de "grietas duras"

Puedes darte cuenta de que el caramelo ha llegado a la etapa de "grietas duras" cuando echas una gota del jarabe en agua helada, lo sacas, lo muerdes y se siente duro como un caramelo duro real. 

Vierte el líquido terminado en una bandeja para hornear galletas bien engrasada y lo dejas enfriar durante unos minutos antes de marcarlo. En el proceso de hacer dulces, "marcar" significa trazar líneas en la mezcla parcialmente enfriada para que sea más fácil romperla en pequeños cuadrados limpios después de que se haya endurecido. Puedes utilizar un cortador de pizza para este paso ya que funciona muy bien.

Las pastillas para la tos terminadas pueden quedar amargas, pero te gustarán, probablemente, porque realmente funcionarán con tu tos. 

No hay ingredientes procesados ​​extraños ni conservantes irreconocibles en estas pastillas para la tos. La desventaja es que hay mucha azúcar en estos bocaditos amargos. El azúcar juega un papel importante para alcanzar esa consistencia de caramelo duro, lo que hace que estas pastillas para la tos sean tan divertidas de chupar y masticar. Si estás dispuesto a renunciar a esa consistencia, podría reemplazar gran parte del azúcar con miel para hacer un jarabe para la tos de marrubio.

Si alguien tiene una receta de pastillas para la tos sin azúcar para compartir, déjela en la sección de comentarios a continuación. ¡Me encantaría probarlo!


CHATNIS O CHUTNEYS PARA LA COMIDA INDIA. 2 RECETAS


Chutneys o chatnis son salsas o mermeladas, cocidas o crudas, hechos de frutas, especias y hierbas se pueden clasificar en dos categorías básicas. Los chutneys frescos, aquellos que se mezclan con ingredientes frescos y especias, y no requieren ningún tipo de cocción. Las salsas picantes cocinadas, sin embargo, se cuecen a fuego lento hasta que todos los sabores se mezclen bien. Si bien los chatnis se disfrutan y se comen en casi todos los hogares del país, su sabor es tan diverso como la cantidad de manos que lo preparan todos los días.

Los chatnis se caracterizan por ser, bien picantes, aunque esto siempre debemos adecuarlo a nuestro paladar. Un sabio de la India dijo que el chatni debería ser tan picante como para no poder comerlo y a la vez tan dulce como para no poder dejar de hacerlo.

Realzan el sabor de los platos, abren el apetito y estimulan la digestión. En India no hay menú que no lleve algún tipo de chatni. Un simple plato de arroz con vegetales va siempre acompañado con algún chatni; algunas preparaciones (como doklas, bonos o doras) no pueden ser servidas sin un chatni. También acompañan muy bien una entrada con katchoris y samosas. Podemos servirlos en pequeños recipientes al lado de la preparación o bien dentro del plato.

Se pueden preparar con antelación y mantenerlos en la heladera hasta por una semana. Para esto hay que cocinarlos muy bien, pues a mayor tiempo de cocción, mayor será la duración del chatni.

Hay algunas diferencias entre los chatnis indios y los ingleses, ya que estos aprendieron a prepararlos en la India pero luego hicieron algunos cambios y los adaptaron a sus gustos. Los chatnis indios son picantes, dulces y de una textura similar a la mermelada; los ingleses tienen una consistencia más parecida a una salsa, son de sabor agridulce y llevan bastante vinagre, incluso cebolla o ajo.

Los chatnis con vegetales llevan más tiempo, que los hechos con frutas, ya que hay que cocinarlos bien para que la salsa se vuelva homogénea y se impregnen los sabores.

Si no encuentran guindillas o chile (lo que vuelve picantes a los chatnis), pueden reemplazarlos por pimienta de Cayena, pues no es otra cosa que esas mismas guindillas, secas y machacadas.

Chatni de tomate
(tarnator chatni)

Tiempo de preparación: 15 minutos.
Tiempo de cocción: 30 a 40 minutos.
Dificultad: fácil

Ingredientes:

- 2 cdas. de ghi. 
- 1 cda. de mostaza negra en grano. 
- 2 o 3 ajíes picantes frescos. 
- 5 clavos de olor. 
- 2 hojas de laurel. 
- 1 cdita. de cilantro tostado y molido.
- 1 varita de canela. 
- 1 cda. de jengibre fresco rallado. 
-1 pizca de asafétida. 
- 8 tomates maduros pelados y cortados chiquitos. 
- 6 cdas. de azúcar integral. 
-1/2 cdita. de sal.

Elaboración:

Calentamos el ghi en una sartén o wok y salteamos la mostaza en grano por 1 minuto aproximadamente o hasta que deje de saltar. 

Luego añadimos, una a una, las demás especias en el orden de la lista y las dejamos unos segundos. Incorporamos los tomates y mezclamos. Dejamos cocinar a fuego fuerte por 20 minutos y luego añadimos el azúcar y la sal. 

Seguimos cocinando por 15 o 20 minutos más, siempre destapado, a fuego moderado y revolviendo con frecuencia, cuidando que no se pegue en el fondo.

Es más sabroso el chatni si lo hacer lo dejamos estacionar, así se impregnan las especias.

El agua de los tomates se debe evaporar casi totalmente; debemos lograr una consistencia similar a la de una mermelada. Dejamos enfriar. Lo servimos en un plato principal o para acompañar algún entremés, como pakoras, sarnosas o katchons.

chatni de ananá
(mithi chatni)

Tiempo de preparación: 15 minutos. 
Tiempo de cocción: 30 minutos. 
Dificultad: fácil.

Ingredientes:

- 1 cda. de ghi. 
- 1 cdita. de comino en grano. 
- 2 ajíes picantes frescos. 
- 1/2 cdita. de canela en polvo. 
- 1/2 cdita. de cúrcuma.
- 1 ananá grande pelado y cortado en cubos, sin sus partes duras. 
- 150 g de azúcar integral. 
- 4 cdas. de agua.

Elaboración:

En una olla calentamos el ghi y sofreímos las semillas de comino unos 15 segundos hasta dorarlas apenas; luego agregamos los ajíes picantes, la canela y la cúrcuma. 

Añadimos el ananá y lo saltearnos con las especias por 1 minuto, siempre revolviendo. Agregamos el agua y cocinarnos a fuego bajo con la olla tapada por 20 minutos. Luego incorporamos el azúcar y cocinamos 10 minutos más hasta que el jugo se espese. 

Los pedacitos de ananá van a quedar enteros. Servimos este chatni a temperatura ambiente.

Es común que la canela que se compra molida y en bolsitas tenga muy poco aroma. Si no conseguimos una buena canela en polvo, podemos tostar en seco unas vainas y luego molerlas en casa.

COCINAR ALGAS MARINAS: RECETA DE SOPA MISO Y ALGA WAKAME


Cómo cocinar algas marinas

Las algas se pueden utilizar en infinidad de aplicaciones culinarias como: sushi, tortilla de algas, ensaladas de algas, como condimento en ensaladas y pastas, untadas en tostadas, y en sopas.

Sopa de miso rojo y alga Wakame

Ingredientes para 4 personas

Algas Wakame 10 g.
Tofu 150 g.
Dos cubitos de caldo Vegetal.
Fideos de verduras 40 g.
Un litro de agua.
Una unidad de cebolla tierna o cebollino.
Cuatro sobres de Sopa Miso algas marinas.

Paso a paso

- Poner las algas en remojo (15 minutos).

- Trocear las algas una vez hidratadas.

- Llenar la cazuela con 1 litro de agua y llevar a ebullición.

- Añadir dos cubitos de caldo vegetal y las algas troceadas.

- Cortar el tofu a dados y añadir a la cazuela.

- Cortar cebolla o cebollino en rodajas y echarla al caldo junto con los fideos y dejar hervir 6 minutos.

- Diluir los cuatro sobres de Sopa Miso en un vaso con 250 ml de agua.

- Una vez bien diluido, añadir el miso en el caldo.

- Cuando está todo bien mezclado, sacar del fuego y servir.

- En caso de desear aumentar el sabor, se puede añadir un poco de salsa de soja.

A partir de esta sopa se pueden hacer múltiples variantes, añadiendo a la misma gambas, crustáceos, trocitos de atún, tallarines, verduras, setas, sésamo tostado, etc.

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