Entrada destacada

CUANDO LLEGA EL INVIERNO: BENEFICIOS DE LA EQUINÁCEA

CUANDO LLEGA EL INVIERNO: BENEFICIOS DE LA EQUINÁCEA


La Echinacea purpurea (equinácea), también conocida como purple coneflower es uno de los remedios herbales más populares en el mundo. Durante más de un siglo, millones de personas en Europa y los Estados Unidos, han venido tomando equinácea al primer síntoma de resfrío o gripe. 

Los curanderos tradicionales de las tribus nativas americanas usaban especies emparentadas con esta hierba, como la Echinacea angustifolia para tratar un amplio espectro de problemas, incluyendo infecciones respiratorias, inflamaciones oculares, dolor de muelas y mordidas de serpiente. Ya antes del invento de las medicinas de sulfa, en 1930, la equinácea era el principal remedio usado contra el resfriado y la gripe en los Estados Unidos.

En Alemania, esta planta es la medicina más recetada para tratar infecciones respiratorias menores, con más de 1,3 millones de prescripciones al año. Esta hierba también es empleada para tratar infecciones del oído, bronquitis, infecciones de la vejiga e incluso infecciones fúngicas. A diferencia de los antibióticos, que no son muy beneficiosos para tratar este tipo de infecciones, la equinácea puede reducir considerablemente muchos de los molestos y dolorosos síntomas que dichas infecciones generan.

CÓMO FUNCIONA

La equinácea fortalece el sistema inmunológico proporcionando una compleja combinación de respuestas para combatir a invasores tales como las bacterias y los virus. El sistema inmunológico lucha contra las infecciones produciendo anticuerpos, que son moléculas específicas creadas por las células sanguíneas como respuesta a la aparición de antígenos o invasores concretos. Así, la próxima vez que estos anticuerpos se encuentren con dichos antígenos, los reconocerán y lucharán contra ellos para eliminarlos. Sin la respuesta del sistema inmunológico, sucumbiríamos ante cualquier agente infeccioso con que nos topáramos.

Esta hierba fomenta la producción de anticuerpos, eleva el conteo de glóbulos blancos, y es timula la actividad de los mismos para luchar contra las infecciones. Entre estos glóbulos blancos podemos encontrar a los linfocitos, que combaten a los virus; las células asesinas naturales, que atacan las células que generan tumores; y los macrófagos que engullen a las bacterias causantes de la enfermedad. Las dos clases principales de linfocitos son las células B, que crecen para madurar independientes del timo (glándula que forma parte del sistema linfático, situada detrás del esternón) y las células T, que son procesadas en dicha glándula.

EVIDENCIA CIENTÍFICA

Existen más de 400 estudios publicados sobre la equinácea, 11 de ellos son estudios doblemente ocultos perfectamente controlados. Uno de estos estudios analizó los casos de 108 pacientes que sufrían de una gripe severa y corta. A la mitad de dichos pacientes se les dio equinácea y a la mitad restante un placebo (píldora inocua). Después de ocho semanas, los resultados mostraron que el grupo efectivamente tratado permanecía sano durante más tiempo y, además cuando caían enfermos, la enfermedad era menos severa y de menor duración.

Asimismo, otro estudio de las mismas características examinó los efectos de esta hierba en 180 personas, que también sufrían de gripe, las cuales fueron divididas en 3 grupos. A uno de los grupos se les dio un placebo, a otro grupo, 450 mg de equinácea, y al tercero, 900 mg diarios de la misma sustancia. Al tercer día, aquellos sujetos que recibieron la dosis más alta, mostraron una significativa reducción de los síntomas de esta enfermedad, como los escalofríos, sudoración, dolor de garganta, dolor muscular y dolor de cabeza. No hubo ninguna mejoría en los otros dos grupos. Además de demostrar la efectividad de la equinácea, este estudio también demostró la importancia de ingerir la dosis adecuada.

LA EQUINÁCEA Y LAS INFECCIONES FÚNGICAS

Las infecciones fúngicas recurrentes, muy difíciles de tratar, suelen rendirse frente a la equinácea. A través de un importante ensayo clínico, diversos investigadores trataron a 203 mujeres, que padecían de infecciones fúngicas vaginales crónicas, con dosis orales de equinácea o medicación consistente en cremas tópicas antifúngicas. El grupo que fue tratado con la hierba obtuvo resultados 3,5 veces mejores que los del grupo que fue medicado. Solo el 16,7 % del grupo tratado con esta hierba volvió a padecer este tipo de infección en contraste con el 60,5 %, del grupo medicado, que sí volvió a sufrirla. Esta planta también estimula el funcionamiento de todo el sistema inmunológico femenino. Con lo cual, podemos afirmar que se ha logrado un descubrimiento importante, dado que la recurrencia de esta clase de infecciones resultan sumamente molestas, por decir lo menos, además de comprobarse que no siempre responden al tratamiento convencional. Por ello, podemos concluir que la equinácea no solamente trata los síntomas que producen este tipo de infecciones, sino que además fortalece la respuesta inmune del organismo, favoreciendo la pronta recuperación del paciente.

LA EQUINÁCEA Y LOS NIÑOS

Como todos sabemos, una vez que el niño comienza su vida escolar, empieza a sufrir resfriados, gripes o infecciones al oído. Esto es completamente natural, dada la proximidad entre los niños y la inmadurez de su sistema inmunológico, que aún no reconoce mucho de los patógenos más comunes. Una excelente medida de prevención, durante la estación de la gripe y el resfriado consiste en una dosis diaria de equinácea. Los niños prefieren una solución que contenga glicerina o un té, que deberán ser administrados dos o tres veces al día. Se recomienda un descanso de dos días cada 8 semanas. Una de mis pacientes trajo consigo a su niño de 5 años, quien venía contrayendo cada uno de los virus y microbios que llegaban a la escuela y luego se los contagiaba a ella. Le sugerí la solución con glicerina para el niño y la que contenía alcohol para ella. Ambos permanecieron totalmente sanos durante el resto de la estación.

SEGURIDAD Y DOSIFICACIÓN

La equinácea ha demostrado ser bastante segura, incluso cuando es tomada en dosis extremadamente altas. Los efectos secundarios son raros y usualmente se limitan a síntomas gastrointestinales menores, aumento de la orina, o leves reacciones alérgicas.

La dosis típica del extracto de equinácea en polvo es 300 mg, tres veces al día. La solución que contiene una parte de equinácea y cinco partes de alcohol debe ser ingeridas en una dosis de 3 a 4 miligramos tres veces al día; el zumo de equinácea en una dosis de 2 a 3 ml también tres veces diarias; y una raíz seca entera de 1 a 2 gramos tres veces diarias. La equinácea debe ser ingerida, usualmente, al primer signo de resfriado y el tratamiento debe tener una duración de siete a catorce días. También puede ser tomada, como medida de precaución, diariamente durante dos meses, dejando dos días libres. Esta pausa es recomendada para que el cuerpo no se acostumbre demasiado a la hierba y no se reduzca su efectividad.

ESCOGIENDO UN SUPLEMENTO DE EQUINÁCEA

Muchos herbolarios consideran que la equinácea, en su forma líquida, es mucho más eficaz que en tabletas o cápsulas. Algunos creen que parte de los beneficios que produce esta planta pueden deberse al contacto directo con las amígdalas. Las formas líquidas también pueden contener una mayor cantidad de ingredientes activos, o es también posible que dichos ingredientes se absorban mejor a través de esa forma.

Con mucha frecuencia la equinácea es combinada con otra planta llamada Sello de Oro (Hydrastis canadensis) en preparaciones frías. Tal parece que el principal ingrediente de esta hierba, la berberina, activa el funcionamiento de los glóbulos blancos.

PRECAUCIONES

La Comisión E Alemana advierte contra el uso de la equinácea en casos de tuberculosis o desórdenes autoinmunes, tales como la esclerosis múltiple (EM) o el lupus. Estas precauciones se sustentan en el riesgo de que esta planta pueda sobreestimular el sistema inmunológico. Se advierte también que la equinácea no debe ser usada por personas que padezcan el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Sin embargo, dosis muy moderadas podrían ser empleadas solo en las etapas iniciales de esta enfermedad para luchar contra las infecciones que suelen acompañarla. La equinácea es segura para mujeres embarazadas y no se conocen interacciones con medicinas.

Vengo recomendando el uso de esta planta a mis pacientes y sus familias y yo también la uso desde hace varios años. Ahora bien, el uso de esta poderosa hierba no le garantiza que nunca más vuelva a contraer un resfriado. Sin embargo, usada correctamente, puede prevenir la aparición de infecciones y acortar la duración y la severidad de la dolencia. Cabe resaltar que, pese a no ser un remedio rápido, usada adecuadamente a través del tiempo, puede incrementar la natural resistencia del organismo frente a las infecciones bacteriales, fúngicas y virales.






0 comments:

Publicar un comentario

SALUD Y BIENESTAR (Pincha en la imagen)

RECETAS DE COCINA (Pincha en la imagen)

ALIMENTACIÓN INFANTIL (Pincha en la imagen)

AYURVEDA. LA MEDICINA NATURAL (Pincha en la imagen)

TODO LO QUE NECESITAS PARA TU MASCOTA (Pincha en la imagen)

EDUCACIÓN Y BUENAS MANERAS (Pincha en la imagen)