La investigación muestra que la jardinería mejora el estado de ánimo tanto como el ejercicio.
A medida de que nos vamos concienciando de la importancia de mantener la naturaleza en un estado óptimo y trabajamos para hacer que las ciudades sean más sostenibles y habitables mediante la inversión en espacios al aire libre y actividades recreativas como andar en bicicleta y caminar, los investigadores de Princeton han identificado el beneficio de una actividad que los legisladores pasan por alto en gran medida: la jardinería doméstica.
Los investigadores encontraron que, en toda la población partícipe del estudio, el nivel de bienestar emocional o felicidad mostrado mientras se dedicaba a la jardinería era similar al que informaron las personas mientras andaban en bicicleta, caminaban o salían a cenar, según un estudio publicado en la revista Landscape and Urban.
La jardinería doméstica fue la única actividad de las 15 estudiadas en la que las mujeres y las personas de bajos ingresos reportaron un mayor bienestar emocional que los hombres y los participantes de ingresos medios y altos, respectivamente.
"Esto tiene implicaciones para la equidad en la planificación de acciones alimentarias, considerando que las personas con ingresos más bajos tienden a tener menos acceso a opciones de alimentos saludables", dijo el autor correspondiente Anu Ramaswami, de Estudios de India de Princeton, profesor de ingeniería civil y ambiental y el Instituto Ambiental de Princeton (PEI). “La jardinería podría proporcionar los mismos beneficios para la salud que las frutas y verduras frescas, promover la actividad física y apoyar el bienestar emocional, lo que puede reforzar este comportamiento saludable”.
Los beneficios de la jardinería para proporcionar felicidad fueron similares a través de las fronteras raciales y entre las áreas urbanas y suburbanas, dijo el autor Graham Ambrose, especialista en investigación del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Princeton. Además, el hecho de que las personas trabajaran en el jardín solas o acompañadas, sin diferencia. Las personas que mantuvieron huertas informaron un nivel más alto de bienestar emocional promedio que las personas que trabajaron en jardines ornamentales.
Los hallazgos provienen de un estudio de 370 personas en Minneapolis-St. Paul para el cual las personas usaron una aplicación de teléfono celular llamada Daynamica para informar sobre su bienestar emocional mientras realizaban cualquiera de las 15 actividades diarias. La aplicación fue desarrollada por el coautor del estudio, Yingling Fan, profesor de planificación urbana y regional en la Universidad de Minnesota, quien dirigió un estudio más amplio sobre bienestar emocional como parte de la Red de Ciudades Saludables Sostenibles financiada por la Fundación Nacional de Ciencias y dirigida por Ramaswami. La coautora Kirti Das, investigadora asociada postdoctoral en ingeniería civil y ambiental en Princeton, fue fundamental en el reclutamiento de participantes de una variedad de comunidades y en la implementación de la encuesta.
Como parte de la investigación en curso sobre los sistemas alimentarios urbanos en el Laboratorio de Sistemas de Infraestructura Urbana Sostenible de Ramaswam, ella y Ambrose contribuyeron con preguntas a la encuesta que se relacionaban específicamente con la horticultura doméstica. Si bien los beneficios sociales y ambientales de los jardines comunitarios son temas candentes en la investigación urbana, los datos disponibles parecen quedarse cortos cuando se trata de la jardinería en hogares individuales, dijo Ambrose.
“La gente sabe dónde cultivan los jardineros de la comunidad, pero es difícil saber quién trabaja en el hogar, lo que nuestro grupo identificó de manera única”, dijo Ambrose. Por ejemplo, los autores del estudio encontraron que el 31 % de los participantes se dedicaba a la jardinería doméstica durante aproximadamente 90 minutos a la semana en promedio, en comparación con el 19 % que andaba en bicicleta (un promedio de 30 minutos a la semana) y el 85 % que caminaba (un promedio de 30 minutos a la semana). una hora y 40 minutos cada semana).
Las generaciones mayores de las zonas azules del mundo tienen ciertos estilos de vida comunes que los llevan a tener una vida más larga y saludable. La jardinería era una actividad común entre los centenarios en estas regiones, y las personas también se dedican a la jardinería hasta la vejez: a los 80, 90 y 100 años.
“Muchas más personas hacen jardinería de lo que pensamos y parece que se asocia con niveles más altos de felicidad similares a caminar y andar en bicicleta”, dijo Ramaswami. “En el movimiento para hacer que las ciudades sean más habitables, la jardinería podría ser una parte importante para mejorar la calidad de vida”.
La jardinería se asocia con niveles más altos de felicidad similares a caminar y andar en bicicleta. En el proyecto para hacer que las ciudades sean más habitables, la jardinería podría ser una parte importante de la mejora de la calidad de vida.
Los investigadores encontraron que la jardinería en el hogar se encontraba entre las cinco actividades principales en términos de cuán significativa se sentía una actividad para las personas mientras participaban en ella.
“Los altos niveles de significado que reportaron los encuestados mientras cultivaban un huerto podrían estar asociados con la producción de sus propios alimentos”, dijo Ambrose. “El impulso al bienestar emocional es comparable a otras actividades de ocio que actualmente obtienen la mayor parte de la inversión en infraestructura. Estos hallazgos sugieren que, al elegir financiar futuros proyectos de bienestar, deberíamos prestar la misma atención a la jardinería doméstica”.
Algunas ciudades han llevado a cabo proyectos piloto de horticultura familiar con resultados prometedores. Por ejemplo, un proyecto operado por el Conservatorio y Jardín Botánico Phipps en Pittsburgh proporcionó a los participantes materiales y capacitación para comenzar un jardín en casa. En 2017, tres años después de que comenzara el proyecto, el 70 % de los participantes seguían trabajando activamente en el jardín.
Los investigadores del estudio actual planean replicar este trabajo entre los jardineros comunitarios para comparar el beneficio emocional de los jardines domésticos frente a los jardines comunitarios, dijo Ramaswami. Estos resultados serán importantes para la planificación de acciones alimentarias en ciudades como Minneapolis, donde Ramaswami tiene un proyecto en curso con miembros y organizaciones de la comunidad, así como la ciudad de Minneapolis, para desarrollar un plan de acción alimentaria.
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