Depresión en el embarazo
El embarazo es a menudo un momento emocionante para las personas. Sin embargo, aún puede ser común que una mujer embarazada experimente depresión.
Los síntomas de la depresión durante el embarazo incluyen:
- Cambios en el apetito o en los hábitos alimenticios.
- Sentirse desesperanzado
- Ansiedad.
- Perder interés en actividades y cosas que antes disfrutaba.
- Tristeza persistente.
- Problemas para concentrarse o recordar.
- Problemas para dormir, incluyendo insomnio o dormir demasiado.
- Pensamientos de muerte o suicidio
El tratamiento para la depresión durante el embarazo puede centrarse por completo en la terapia de conversación y otros tratamientos naturales.
Si bien algunas mujeres toman antidepresivos durante el embarazo, no está claro cuáles son los más seguros. Su proveedor de atención médica puede recomendarle que pruebe una opción alternativa hasta después del nacimiento de su bebé.
Los riesgos de depresión pueden continuar después de la llegada del bebé. La depresión posparto, que también se denomina trastorno depresivo mayor con inicio periparto, es una preocupación grave para las nuevas madres.
Reconocer los síntomas puede ayudarlo a detectar un problema y buscar ayuda antes de que se vuelva abrumador.
Depresión post-parto
La depresión posparto se refiere a la depresión que ocurre después del parto. Es un trastorno común después del embarazo, que afecta a 1 de cada 9 padres primerizos.
Es común que las personas experimenten “baby blues” o sentimientos de tristeza o vacío después del parto. Para muchas personas, estos síntomas desaparecen en un par de días.
Pero si se siente triste, desesperanzada o vacía durante más de 2 semanas después del parto, es posible que tenga depresión posparto.
Los síntomas de la depresión posparto pueden variar de leves a graves y pueden incluir:
- Sentirse inquieto o de mal humor.
- Sentirse triste, sin esperanza o abrumado.
- Tener pensamientos de lastimar al bebé o a usted mismo.
- No tener interés en el bebé, sentirse desconectado o como si su bebé fuera de otra persona.
- Sin energía ni motivación.
- Comer muy poco o demasiado.
- Dormir muy poco o demasiado.
- Tener problemas para enfocar.
- Tener problemas de memoria.
- Sentirse inútil, culpable o como un mal padre o madre.
- Retirarse de las actividades que alguna vez disfrutó.
- Alejarse de amigos y familiares.
- Tener dolores de cabeza, dolores o problemas estomacales que no desaparecen.
- Sentirse vacío, desconectado o como si no quisiera o no cuidara al bebé.
Se piensa que la depresión posparto es provocada por los cambios hormonales dramáticos que tienen lugar después del embarazo.
La depresión Bipolar:
La depresión bipolar ocurre en ciertos tipos de trastorno bipolar cuando una persona experimenta un episodio depresivo.
El trastorno bipolar es un trastorno mental que causa cambios distintivos en el estado de ánimo, la energía, la concentración y la capacidad para llevar a cabo sus tareas diarias.
Hay tres tipos de trastorno bipolar, todos los cuales incluyen períodos conocidos como episodios maníacos, en los que te sientes extremadamente “animado”, eufórico o lleno de energía, y episodios depresivos en los que te sientes “deprimido”, triste o sin esperanza.
Si tiene trastorno bipolar, puede ser difícil reconocer los efectos nocivos de cada “episodio del estado de ánimo”.
Las personas que tienen un episodio depresivo pueden:
- Sentirse muy tristes, sin esperanza o vacío.
- Sentirse lentos o inquietos.
- Tienen problemas para conciliar el sueño, se despiertan demasiado temprano o duerme demasiado.
- Tener un aumento del apetito y aumento de peso.
- Hablar muy despacio, olvidar cosas o sentir que no tienen nada que decir.
- Tener problemas para concentrarse o tomar decisiones.
- Sentirse incapaz de hacer tareas básicas.
- Tienen poco interés en las actividades.
- Tener un deseo sexual disminuido o ausente.
- Tener pensamientos de muerte o suicidio.
Los síntomas durante un episodio depresivo duran todos los días durante la mayor parte del día y pueden durar varios días o semanas.
Si se trata el trastorno bipolar, muchos experimentarán menos síntomas de depresión y menos graves, que si experimentan episodios depresivos.
Depresion y ansiedad
La depresión y la ansiedad pueden ocurrir en una persona al mismo tiempo. De hecho, la investigación ha demostrado que más del 70 por ciento de las personas con trastornos depresivos también tienen síntomas de ansiedad.
Aunque se cree que son causados por cosas diferentes, la depresión y la ansiedad pueden producir varios síntomas similares, que pueden incluir:
- Irritabilidad.
- Dificultad con la memoria o la concentración.
- Problemas para dormir.
Las dos condiciones también comparten algunos tratamientos comunes.
Tanto la ansiedad como la depresión se pueden tratar con:
- Terapia, como la terapia cognitiva conductual.
- Medicamentos.
- Terapias alternativas, incluida la hipnoterapia.
Si cree que está experimentando síntomas de cualquiera de estas afecciones o de ambas, programe una cita para hablar con su profesional de la salud. Puede trabajar con ellos para identificar los síntomas coexistentes de ansiedad y depresión y cómo pueden tratarse.
Depresión y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad. Provoca pensamientos, impulsos y miedos no deseados y repetidos (obsesiones).
Estos miedos hacen que usted actúe con comportamientos o rituales repetidos (compulsiones) que espera que alivien el estrés causado por las obsesiones.
Las personas diagnosticadas con TOC con frecuencia se encuentran en un bucle de obsesiones y compulsiones. Si tiene estos comportamientos, es posible que se sienta aislado a causa de ellos. Esto puede conducir a la retirada de amigos y situaciones sociales, lo que puede aumentar su riesgo de depresión.
No es raro que alguien con TOC también tenga depresión. Tener un trastorno de ansiedad puede aumentar sus probabilidades de tener otro. Hasta el 80 por ciento de las personas con TOC también tienen episodios de depresión mayor.
Este diagnóstico dual también es una preocupación para los niños. Sus comportamientos compulsivos, que pueden desarrollarse por primera vez a una edad temprana, pueden hacerlos sentir inusuales. Eso puede llevar a alejarse de los amigos y puede aumentar la posibilidad de que un niño desarrolle depresión.
Depresión con psicosis
Algunas personas que han sido diagnosticadas con depresión mayor también pueden tener síntomas de otro trastorno mental llamado psicosis. Cuando las dos condiciones ocurren juntas, se conoce como psicosis depresiva.
La psicosis depresiva hace que las personas vean, escuchen, crean u huelan cosas que no son reales. Las personas con esta afección también pueden experimentar sentimientos de tristeza, desesperanza e irritabilidad.
La combinación de las dos condiciones es particularmente peligrosa. Eso se debe a que alguien con psicosis depresiva puede experimentar delirios que le hacen tener pensamientos suicidas o tomar riesgos inusuales.
No está claro qué causa estas dos condiciones o por qué pueden ocurrir juntas, pero el tratamiento puede aliviar los síntomas con éxito. Los tratamientos incluyen medicamentos y terapia electroconvulsiva (TEC).
Comprender los factores de riesgo y las posibles causas puede ayudarlo a estar al tanto de los primeros síntomas.
Depresión y alcohol
La investigación ha establecido un vínculo entre el consumo de alcohol y la depresión. Las personas que tienen depresión tienen más probabilidades de abusar del alcohol.
De los 20,2 millones de adultos estadounidenses que experimentaron un trastorno por uso de sustancias nocivas, aproximadamente el 50 por ciento tenía una enfermedad mental concurrente.
Beber alcohol con frecuencia puede empeorar los síntomas de la depresión, y las personas que tienen depresión tienen más probabilidades de abusar del alcohol o volverse dependientes de él.
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