No sólo existe un gran número de suplementos disponibles en el mercado, sino que, además, se presentan de varias maneras: tabletas para digerir o masticar, cápsulas, líquidos, polvos, disoluciones, infusiones e incluso geles.
Aunque se sienta desorientado por la variedad de suplementos en venta, el mejor consejo es que, a la hora de elegir, opte por la versión que a usted y a su familia le resulte más fácil de consumir.
TABLETAS Y CÁPSULAS
Según el tipo de preparación, las tabletas y cápsulas contienen no sólo vitaminas, minerales o ingredientes activos vegetales, sino que, además, incorporan otras sustancias conocidas como excipientes. Estos son materiales utilizados en el proceso de encapsulado de suplementos, y pueden clasificarse en cuatro grupos principales:
RELLENOS Como su nombre indica, los rellenos se usan para aumentar el volumen del material en la tableta o cápsula, por ejemplo, los aceites vegetales. Un suplemento vitamínico puede contener sólo pequeñas cantidades de la vitamina en sí; si estas fueran el único ingrediente en una tableta, sería minúscula y muy difícil de manipular. Los rellenos, además, aseguran una potencia adecuada en volúmenes pequeños.
AGLUTINANTES Estas sustancias unen los componentes nutritivos de las tabletas. Sin aglutinantes, la tableta se desintegraría.
DESINTEGRANTES Estas sustancias facilitan la disolución de la tableta en el tracto digestivo y permiten que los ingredientes activos sean absorbidos de manera efectiva.
LUBRICANTES Llamados "fluificantes" y "resbalantes", lubricantes como el aceite de palma, ayudan a sacar los comprimidos de la máquina que los fabrica. Además, los suplementos pueden contener saborizantes, edulcorantes, colorantes y conservantes.
De todas maneras, algunas compañías garantizan que sus productos están libres de excipientes que provoquen lbalergias, como trigo, soja, gluten, cereales, lácteos, agregado de azúcar, conservantes, colorantes, levadura o almidón. También es posible encontrar cápsulas de gelatina con base vegetal en lugar de animal.
SUPLEMENTOS QUE SE ELIMINAN GRADUALMENTE
Los nuevos procesos de elaboración han creado tabletas de eliminación gradual, conocidas también como de eliminación sostenida o suplementos de eliminación continuada. Los ingredientes activos de la tableta se desprenden gradualmente desde el material aglutinante, en lugar de ser liberados súbitamente.
Esta tecnología es particularmente beneficiosa para las vitaminas solubles en agua, aquellas que el organismo no puede conservar. A medida que la digestión normal actúa, la tableta es gradualmente desgastada y los nutrientes son liberados durante un período de seis horas.
POLVOS Y ACEITES
Útiles para aquellas personas que tienen dificultad para digerir, los suplementos en polvos y aceites pueden combinarse con agua, jugos y, en algunos casos, alimentos.
Con las semillas de lino, por ejemplo, se elabora harina, mientras que con el hígado de bacalao y la prímula se elaboran aceites saborizados presentados en botellas y que pueden tomarse con cuchara.
MINERALES QUELATADOS
Los minerales en suplementos se aglutinan con otra sustancia, ya sea inorgánica —como los sulfatos, carbonatos y fosfatos— u orgánica —como los citratos, aminoácidos o ascorbatos.
La combinación de minerales permite que el suplemento circule por el estómago sin generar molestias e impide que se mezclen durante la digestión con otras sustancias que puedan alterar su absorción.
La otra sustancia agregada puede modificar la absorción del mineral; aunque las investigaciones continúan, se ha comprobado que los minerales son absorbidos óptimamente al mezclarlos con aminoácidos.
Además de las vitaminas y minerales, existen otros suplementos disponibles en farmacias y comercios afines. Básicamente, se dividen en dos categorías: preparaciones de hierbas y otros suplementos nutricionales.
PREPARACIONES DE HIERBAS
Durante miles de años se han utilizado hierbas en el tratamiento y prevención de enfermedades: Cada parte del vegetal (hojas, raíces, corteza, tallos, flores, frutos y semillas) puede contener principios químicos farmacológicamente activos. Son estas sustancias las que determinan qué parte de la planta se empleará para la preparación de cada remedio en particular.
En el caso de la hierba de San Juan, por ejemplo, la sustancia activa conocida como hipericina se encuentra en pequeños sacos rojos en el reverso de las hojas de la planta. El activo químico silimarina, por otro lado, se encuentra en el extracto de las semillas del cardo de leche. Los botánicos han comprobado a lo largo de siglos el efecto de estas preparaciones en el organismo, y han prescrito una serie de remedios, como el té u otras infusiones, tinturas y decocciones, para tratar a sus pacientes. Por otro lado, la ciencia moderna ha logrado aislar y clasificar estas sustancias para poder presentarlas en cápsulas y tabletas.
PRECAUCIONES DE SENTIDO COMÚN
El hecho de que las hierbas sean sustancias naturales ha generado una tendencia a suponer que todas son completamente inofensivas y pueden ser usadas en cualquier circunstancia. Lo cierto es que pueden afectar mucho la química del organismo e incluso provocar efectos colaterales.
Es importante no consumir fármacos sin consultar primero con su médico, quien diagnosticará su afección con exactitud. Si una vez que conoce los parámetros de su problema, aún desea tratarlo usando preparaciones de hierbas, lo mejor es acudir a un herbolista o un farmacéutico capacitado antes de adquirir los suplementos.
OTROS NUTRIENTES
Al no pertenecer a la categoría de vitaminas, minerales o hierbas, un número cada vez mayor de suplementos puede incluirse en el grupo de "otros nutrientes". En este grupo se pueden incluir el aceite extraído de las semillas de prímula, los aminoácidos y nutrientes vegetales, como el pigmento betacaroteno, y los bioflavonoides antioxidantes. Este grupo de suplementos puede ayudar a prevenir y, en algunos casos, aliviar los síntomas de muchas enfermedades.
NUEVOS SUPLEMENTOS
QUE BENEFICIAN NUESTRA SALUD
Muchos de estos suplementos son nuevos para nosotros, a pesar de que los científicos posiblemente hayan estado al tanto de sus beneficios potenciales durante algún tiempo. Las investigaciones clínicas sugieren, por ejemplo, que los probióticos, son verdaderamente eficaces para la salud.
En otros casos, los estudios científicos se encuentran en sus etapas iniciales. Aunque las investigaciones señalan, hasta ahora, un amplio rango de ventajas potenciales, desde reducir la pérdida de memoria en edades avanzadas hasta aumentar las posibilidades de prevenir cataratas en los ojos, aún no es posible comprobar todos los efectos de estos suplementos en el organismo.
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