Una razón de la creciente popularidad de las bebidas en los últimos años es la introducción de exprimidores eléctricos a buen precio. Tener que tamizar la fruta a mano es una tarea que puede quitar las ganas de tomar bebidas frescas incluso a los más férreos seguidores de la dieta sana, pero por fortuna existen una infinidad de diferentes exprimidores y licuadoras en el mercado que realizan el trabajo con suma rapidez y que están al alcance de todos los bolsillos. Hay que recordar que estos aparatos no funcionan como una batidora, que tritura la fruta y la fibra juntas. Un exprimidor separa la fibra del zumo y ofrece un líquido suave y fácil de digerir.
Para preparar una bebida fresca, no se necesita ningún utensilio caro. Para elaborar un zumo de limón o de naranja, simplemente hace falta un exprimidor como éstos.
Seguramente en nuestra cocina ya tenemos la licuadora más básica: el humilde exprimidor de naranjas. Todos los cítricos pueden ser exprimidas de forma rápida, efectiva y a un coste barato usando uno de estos utensilios. Están disponibles en una amplia gama de formas, desde la versión más básica hecha de plástico, a los aparatos más sofisticados que incrementan la presión en la fruta o las bonitas creaciones diseñadas por Philippe Starck.
Muchos procesadores de alimentos incluyen una licuadora, que permite exprimir una pila de naranjas de una forma mucho más fácil. Algunos procesadores también tienen una cuchilla afilada para extraer el líquido, que funciona del mismo modo que un exprimidor centrífugo. La mayoría incorpora una batidora, aunque las batidoras solas también resultan muy asequibles. Si no estamos seguros de qué bebida deseamos preparar sólo tenemos que mezclar unos cuantos cítricos durante unos pocos días y batirlos con unos plátanos triturados. El resultado será realmente delicioso. Las batidoras de tamaño reducido tienen la virtud de no ocupar mucho espacio, y las más caras incorporan un accesorio para triturar el hielo. Con frecuencia se suelen poder lavar en el lavavajillas.
Las batidoras, las licuadoras y exprimidores eléctricos, o estos aparatos centrífugos, están ahora disponibles en una amplia variedad de tamaños y colores para adaptarse a nuestro presupuesto, estilo rio vida y decoración de la cocina. Las más robustas albergan una capacidad de 1,5 litros aproximadamente. Cuantos más vatios, más rapidez y con más potencia funciona el aparato, así que es recomendable adquirir una de 400 vatios que incluya el accesorio para triturar hielo. También existen batidoras híbridas, en las que hay que separar el filtro para desechar la pulpa y las pepitas de nuestros batidos. Lo más conveniente es visitar varias tiendas de aparatos de cocina para ver qué tienen en oferta y encontrar el que se adapte mejor a nuestro presupuesto, a nuestra cocina y a nuestro estilo de vida.
Con las licuadoras o exprimidores, los precios varían desde los más asequibles hasta los que tienen unos precios astronómicos, aunque, por supuesto, estos últimos suelen ser aparatos increíblemente eficientes. Existen dos tipos de licuadoras y, como en todas las cosas, obtendremos la calidad que hayamos pagado. Las licuadoras centrífugas cortan o rallan el producto y lo hacen dar vueltas para que la fuerza centrífuga lo convierta en una fina masa, separando el líquido de la pulpa. Los puristas creen que estos aparatos eliminan parte de los nutrientes del producto, a diferencia de sus hermanos mayores, los robots de cocina, que son unas máquinas excelentes para los apasionados de estas bebidas. Los robots de cocina son más grandes, robustos y duraderos, y cuestan más. Pulverizan la fruta y las verduras a una gran potencia. Algunos presentan unas prestaciones adicionales, cómo por ejemplo el depósito de pulpa, que evita que la pulpa se introduzca dentro del recipiente de almacenamiento, con lo que el líquido obtenido es más limpio. Suelen extraer más cantidad de zumo que las licuadoras centrífugas, y por lo tanto más nutrientes.
Los entusiastas de estas bebidas creen que los exprimidores y las licuadoras centrífugas exponen instantáneamente el líquido a la oxidación, es decir, que el zumo se deteriora rápidamente, así que hay que beberlo de inmediato para que no pierda las vitaminas. Los robots de cocina, por otro lado, tienen unas cuchillas rotatorias que funcionan con más lentitud e incorporan menos oxígeno, así que el líquido de estas máquinas se conservará 24 horas en la nevera. De hecho, el zumo extraído con cualquier aparato puede conservarse un día si se guarda en un contenedor cerrado herméticamente en la parte más fría de la nevera, a una temperatura entre 2 y 4ºC.
Otra consideración importante a la hora de elegir un exprimidor o una licuadora es si resulta fácil de desmontar. No hay que olvidar que la limpieza del aparato es vital tanto para conservar el exprimidor o la licuadora como para prevenir la proliferación de bacterias. La pulpa del zumo se queda pegada en cualquier ranura o saliente del aparato, así que después de usarlo hay que desmontarlo, sumergirlo en agua caliente y fregarlo con jabón hasta despegar todos los restos. Procure analizar la máquina con detenimiento antes de comprarla para confirmar si es fácil de desmontar y de limpiar. No hay nada más frustrante que la idea de tener que enfrentarse a una sesión pesada de limpieza después de preparar cada bebida. Una solución de vinagre de vino blanco con agua (mezclado en una porción de uno por dos) eliminará cualquier mancha que dejen los productos con los colores más vivos.
Algunos productos hay que pelarlos antes de elaborar la bebida, así que debemos asegurarnos que tenemos un cuchillo eficaz y cómodo para pelar verduras.
Tabla para cortar verduras. Algunas frutas y verduras deberán ser cortadas a trozos para que quepan en el tubo de la licuadora. Es conveniente mantener una tabla para cortar verduras que hagamos servir únicamente para la preparación de la fruta y las verduras.
Si disponemos de un jardín y de un contenedor para preparar abono natural, podemos guardar toda la materia restante para luego reciclarla en el jardín. Igualmente, la pulpa sobrante es también un abono excelente, ya que proporciona una instantánea masa orgánica blanda y espesa.
Dos cuchillos. Un cuchillo afilado para cortar fruta y un cuchillo más grande para cortar productos de mayor volumen como los melones y las piñas.
Ralladores. Los ralladores son muy útiles con los cítricos y especias corno la nuez moscada. Con los ralladores para frutas y verduras se puede reducir más rápidamente el tamaño de los productos para que quepan en el tubo de la licuadora. Funcionan mejor con frutas duras tales como las manzanas y las peras.
Vaso para medir. Debe contener una tabla de medidas en mililitros que permita mezclar los zumos correctamente. Es conveniente exprimir cada zumo por separado y después mezclarlos en el vaso para medir con el fin de asegurarnos que las proporciones para cada receta son las correctas.
Cuando los ingredientes estén exprimidos, se pueden combinar en un vaso o en una jarra. Una cuchara de mango largo ayuda a mezclarlos bien, pero unos palillos de plástico largos le añadirán un toque festivo a la ocasión.
Vasos. Los largos son los más adecuados para estas bebidas. Debemos confirmar que están completamente limpios para que los fantásticos colores de los zumos y de los batidos frescos no queden eclipsados.
Utensilio para descorazonar la piña. Si somos amantes de la piña, un utensilio que nos permita sacar una parte central de facilidad puede sernos de gran ayuda. Funciona igual que un sacacorchos para extraer la parte más dura de la fruta, y nos permite obtener la carne en forma de anillas al tiempo que deja la coraza intacta.
¿Por qué no preparamos un cóctel tropical y lo bebemos directamente en la coraza de la piña?
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