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CUANDO LLEGA EL INVIERNO: BENEFICIOS DE LA EQUINÁCEA

SITUACIONES EN LAS QUE NO SE DEBE DAR EL PECHO. LA LACTANCIA ARTIFICIAL.


Prácticamente el noventa por ciento de las mujeres pueden amamantar a sus hijos. No obstante, existen algunas contraindicaciones que pueden tener su origen en enfermedades de la madre o anomalías o enfermedades del niño. Pueden resumirse de la siguiente forma:

En la madre 

— sífilis, tuberculosis; 

— infecciones agudas (neumonía, fiebre tifoidea); 

— enfermedades orgánicas graves (cardiopatías. hepatopatías. nefropatías); 

— enfermedades de tipo epiléptico; 

— anomalías en las mamas o el pezón; 

— mastitis (inflamación de las mamas), hipogalactia, etc. 

En caso de enfermedades pasajeras, se puede proceder al ordeño de las mamas durante el tiempo de la enfermedad, dando al bebé leche maternizada pero retirando artificialmente la leche materna para evitar su bajada.

En el niño 

— enfermedades graves (ictericia grave, etc.) 

— enfermedades congénitas del metabolismo (destacando, por ejemplo, galactosemia, fenilcetonuria, alactasia); 

— malformaciones del aparato digestivo (como esteriosis pilórica...);

— Parálisis facial; 

— anomalías anatómicas de la boca (como pueden ser labio leporino, macroglosia, fisura velopalatina...).

INCIDENTES DESPUÉS DE INICIADA LA LACTANCIA

Grietas en los pezones. 

Se producen principalmente en los primeros días de la lactancia. El pezón, todavía no está formado para esta misión, se ablanda por la succión del bebé, lo que produce las llamadas grietas. 

Como medida preventiva se recomienda que unos quince días antes del parto se aplique pomada antigrietas en los pezones y durante todo el embarazo chorros de agua fría para endurecerlos. 

Se aconseja esta práctica durante toda la lactancia para fortalecer el pezón y estimular el riego sanguíneo. La higiene es muy importante. Recordemos que no debe ponerse el bebé más de 10 minutos en cada pecho durante los primeros días.

Galactoforitis 

Es la infección de los productos galactóforos de la mama, lo que popularmente se llama «caños tapados». 

El tratamiento es la utilización de calor local en el pecho. Un remedio muy casero y efectivo es la aplicación de cataplasmas de miga de pan y leche caliente sobre la mama. Se prepara de la siguiente forma: 

- Una vez caliente la leche, se vierte sobre la miga de pan, se amasa todo junto y se extiende sobre un paño, cuando la masa está todavía bien caliente. Se cubre luego con otro paño y se deposita sobre el pecho durante 20 minutos, procurando mantener esta zona caliente. La cataplasma se utiliza cuantas veces sea necesaria hasta la desaparición de la obstrucción. En algunos casos se utilizarán antibióticos, previa consulta con el especialista. En estos casos hay que suspender la lactancia durante un tiempo.

Mastitis 

A partir del proceso anterior puede llegar a desarrollarse una
mastitis o absceso mamario. Los síntomas son: fiebre, dolor, calor, enrojecimiento y tumefacción de la mama. En este caso también debe suspenderse la lactancia inmediatamente. 

Prevención: Siempre que palpemos un pequeño abultamiento y endurecimiento en la mama que indique obstrucción de alguna parte de ésta, se aplicará la cataplasma mencionada en la galactoforitis. 

Es muy importante la higiene para su prevención. En ocasiones se hace necesaria la utilización de antibióticos. En los casos en que el absceso (acúmulo de pus) esté maduro, se nota porque al apretarlo fluctúa. El médico debe proceder entonces a abrirlo.

Nuevo embarazo 

Si el bebé es pequeño, se podría mantener el pecho los dos primeros meses de embarazo, pero nunca después de las 20 semanas de gestación.

LACTANCIA ARTIFICIAL: 

Es útil en caso de necesidad. 

Tipos de alimentación artificial en el lactante sano

Recibe el nombre de lactancia artificial la alimentación fundamentada en la administración al niño de leche heteróloga, distinta a la leche de mujer. Habitualmente se trata de leche de otros mamíferos: vaca, cabra, burra, etc., más o menos modificadas. Hay también sustitutos de la leche de procedencia vegetal, como la leche de soja y almendra, que junto con otras similares se utilizan en circunstancias especiales. 

La más común es a base de leche de vaca, utilizada en sus diversas formas: natural, condensada, evaporada, acidificada y en polvo. 

• Leche de vaca natural: Al ser esta leche especialmente fuerte para el lactante, y complicado el proceso de adaptación para el recién nacido, conviene utilizarla a partir de los diez o doce meses de edad diluyéndola, en un principio, en una tercera parte de agua, hasta que el bebé se adapte perfectamente. 

• Leche condensada: Es una leche concentrada, homogeneizada y azucarada. Su composición está notablemente desequilibrada: es muy rica en azúcares y pobre en los demás principios nutritivos. 

• Leche evaporada: Es leche concentrada, homogeneizada y no azucarada. Aconsejable para lactantes mayores de once meses. 

• Leche acidificada: Se trata de leche natural que se ha acidificado. En la actualidad no se aconseja su empleo en la alimentación del lactante sano. • 

Leche en polvo: Ha perdido prácticamente toda el agua, y ha quedado reducida a una sustancia pulverulenta de color amarillo. Esta leche ocupa el primer lugar dentro de la lactancia artificial, gracias a sus ventajas frente a las demás leches artificiales: es estéril, se conserva bien, su uso es fácil y es rica en proteínas, aparte de las posibles adiciones de suplementos y modificaciones en los principios fundamentales de su fórmula. El inconveniente es que es cara, pobre en vitaminas y en algunos casos puede producir intolerancias en el bebé. Son frecuentes los errores en su empleo, sobre todo en que quieren un rápido aumento de peso del lactante y aumentan la proporción de leche en polvo por volumen de agua. Aparecen entonces la fiebre de sed, trastornos digestivos, deshidrataciones, etc.

Diferentes tipos de leche en polvo 

• Entera: la leche original solo se ha desecado; cuando se añade agua resulta como una leche de vaca completa. 

• Parcialmente modificada: Se le han hecho una o varias modificaciones, de modo que cuando se le añade agua resulta una leche cuya composición se asemeja a la de mujer. 

• Adaptada: En 1976 se encontró una leche sustitutiva, parcial o totalmente, de la leche de mujer, cubriendo así las necesidades nutritivas normales del lactante. El término para este tipo de leche es el de «Fórmula Infantil». Hay dos tipos: la fórmula inicial adaptada, llamada también «leche de la primera etapa» que tiene por objeto cubrir por sí sola las necesidades nutritivas del lactante durante los primeros cuatro o cinco meses de vida, y la leche de seguimiento o fórmula complementaria, que se utiliza a partir de los 5 meses y después de haber empleado la leche de la primera etapa. 

Hablaremos un poco de ellas.

La leche adaptada

La fórmula inicial está especialmente adaptada a la fisiología del recién nacido. Una fórmula inicial adaptada se deberá parecer al máximo a la leche materna en su composición. No deberá contener almidón, harina o azúcar; no estará acidificada, ni incluirá los llamados «factores de crecimiento», miel o sustancias espesantes. Deben evitarse asimismo los exceso de minerales. 

Los principales carbohidratos para proporcionar energía serán los disacáridos u olisacáridos, con preferencia sobre los monosacáridos, y en especial la lactosa. El 50% del componente energético se administrará en forma de grasas.

La leche de seguimiento 

Se utiliza a partir del 5° mes de vida. Tiene más proteínas que la leche adaptada y contiene como carbohidrato la dextrinomaltosa además de la lactosa. Está suplementada con hierro, hecho importante, pues a partir de los 3-4 meses se agotan los depósitos del niño, los cuales se forman en los últimos meses de embarazo y en el parto hasta el momento de cortar el cordón umbilical. 

La concentración de grasas es inferior aI 50%, en cambio aumenta la concentración de calcio por aumentar también las necesidades del lactante. En lactancia artificial, este tipo de leches son las más convenientes, ya que se acercan más a la leche de mujer.

TÉCNICA DE LA LACTANCIA ARTIFICIAL

Cuando se utiliza leche en polvo la primera precaución que debe tomarse es utilizar la medida exacta de leche y de agua. Normalmente, 125 g. de polvo corresponden a 875 ml. de agua. No obstante, esta cantidad varia según la marca. Lo más aconsejable es seguir con exactitud las instrucciones de la marca que se utilice. 

Tendremos la precaución de hervir convenientemente el agua y el biberón. Se debe preparar el biberón en cada toma y administrarlo a 37-40 °C. aunque en los meses de verano se aconseja darlo a temperatura ambiente, o más bien por debajo de ésta, pues los lactantes toleran muy bien el alimento frío e incluso en algunos casos se ha visto que disminuye la tendencia al vómito.

Número de tomas 

El método de Dr. Czerny es el ideal para la lactancia artificial: un biberón cada 4 horas. 6 veces al día, en menores de 2 meses y medio y 5 veces al día, con descanso nocturno, en los lactantes mayores. Se aconseja. pues dejar intervalos más largos entre las tomas con relación a la lactancia natural, ya que la digestión gástrica de la leche artificial es más lenta y conviene mantener por tanto una reglamentación más estricta.

LACTANCIA MIXTA

En la lactancia mixta el lactante recibe, junto a la secreción láctea de la madre, leche de otro tipo. Suele realizarse con los siguientes métodos: 

• Método alternante: En una toma el lactante recibe pecho y en la siguiente leche adaptada. Este método tiene el inconveniente de que el bebé estimula poco la secreción láctea, pudiendo acabar a la larga en agalactia o falta de leche en la madre. 

• Método coincidente: En cada toma el bebé recibe pecho y biberón. Se recomienda dar primero de mamar y posteriormente el tipo de leche elegida. Hay que tener en cuenta que si esta última leche se le administra en biberón pronto dejará el pecho, ya que es más cómoda la succión del biberón que de la mama. Por ello, aconsejamos que se le de a cucharadas, trabajo más pesado para la madre pero con mejores resultados para ambos, pues el bebé seguirá tomando el pecho.

Indicaciones de la lactancia mixta 

• En las hipogalactías, que pueden ser de causa desconocida o secundarias a mastitis del pezón o infecciones; o también en las psicosis de la madre. 

• En madres que por motivos sociales o de trabajo no pueden permanecer en casa durante todas las tomas. 

• En partos múltiples. 

• En algunas afecciones del lactante como diátesis neuropática, vómitos por hernia de hiato, etc.

Inconvenientes de la lactancia mixta 

• Favorece la agalactia, ya que el niño acaba por preferir el biberón (de aquí la importancia de utilizar la cuchara). 

• Dificultad para establecer la cantidad necesaria para el suplemento (se aconseja controlar el peso del niño). 

Se aumentará poco a poco la cantidad suplementaria si el niño no vomita, no tiene diarreas o si no engorda demasiado.


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