Entrada destacada

CUANDO LLEGA EL INVIERNO: BENEFICIOS DE LA EQUINÁCEA

LAS BAYAS DE MAQUI. SUS INCREÍBLES PROPIEDADES ANTIOXIDANTES


Las bayas de maqui (Aristotelia chilensis) tienen aspecto parecido al arándano, de un color azul intenso, jugosas y brillantes.

Madura en verano, recogiéndose unos meses después.

El extracto de maqui proviene del fruto y su nombre se remonta al alfabeto del pueblo Mapuche, etnia amerindia descendiente de los araucanos originarios de la zona central de Chile. Allí atribuían al maqui una gran importancia y usaban los frutos en su alimentación diaria.

Es un arbusto que crece espontáneamente frente a las costas de Chile (en las islas del archipiélago Juan Fernández). Durante la primavera austral, brotan flores blancas que resaltan en el verde monótono del bosque subantártico. Cada arbusto suele producir apenas 10 kg de frutos... ¡cada siete años! Y no se prevé una producción industrial ni existen cultivos de maqui.

La recolección se lleva a cabo exclusivamente a mano y en su ambiente original. Del maqui se obtiene un extracto de gran valor antioxidante. Los nutricionistas valoramos los polifenoles para reducir los radicales libres, convirtiéndose en potentes agentes anti-inflamatorios y anti envejecimiento.

Entre las principales fuentes de polifenoles tenemos el resveratrol de la uva, el chocolate negro sin azúcar y las bayas (arándanos, frambuesa, mirtilo...). De los 4.000 polifenoles conocidos, sólo un tipo es común a estos tres alimentos: las delfinidinas. Y la fuente más rica en delfinidinas es la baya del maqui.

En otras palabras, contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo, a disminuir el cansancio y la fatiga, a la recuperación muscular y al rendimiento intelectual normal.

El test ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity) es un test in vitro, sin validez clínica, que mide la capacidad antioxidante que tienen diferentes sustancias para neutralizar la acción de los radicales libres. Según datos del índice ORAC, la baya del maqui es el fruto con mayor poder antioxidante que se conoce, muy por encima de la uva, el goji o el naí.

LA OXIDACIÓN Y LOS RADICALES LIBRES

Uno de los grandes misterios sobre los seres humanos es por qué envejecemos. Pese a que todavía no existe una explicación científica clara, existen algunas teorías que están en buena línea, una de ellas tiene que ver con la oxidación.

Nuestras células necesitan de oxígeno para la vida, de éste se obtiene la energía que necesitan. Después de complejas reacciones las células a través del oxígeno y glucosa obtienen energía liberando en el proceso agua y dióxido de carbono. El problema es que esta reacción puede que no sea exactamente así, generándose moléculas con radicales libres. Estas moléculas tienen lo que se llama electrones desapareados, y esto les confiere una naturaleza que hace que tiendan a captar electrones de otras moléculas, entre ellas el ADN humano, esto provoca la oxidación del ADN, que produce un cambio estructural en la molécula por lo que produce una variación en la formación de las proteínas, moléculas esenciales para construir nuestro organismo. Esta variación hace que los tejidos cambien su estructura y generen por tanto el envejecimiento. Este proceso también se produce por influencias externas cuando nuestro organismo recibe el impacto de diversos contaminantes o radiaciones.

EFECTO DE LOS ANTIOXIDANTES

Para frenar este proceso, nuestro cuerpo tiene una variedad de mecanismos biológicos para desactivar los radicales libres y también para reparar el daño causado por estos. Sin embargo con el paso de los años se van acumulando daños que no pudieron ser reparados ya que estos mecanismos no son perfectos, además de que van disminuyendo en efectividad con lo cual la acumulación de daños se acelera. 

Llega un momento en que los daños que se producen superan en gran cantidad la capacidad de reparación del organismo. Como resultado de esto es que nuestro cuerpo se vuelve menos funcional así como más débil y vulnerable ante las enfermedades. 

El primer paso en esta dirección parece ser la creación de radicales libres a una velocidad y en una cantidad que supera la capacidad del cuerpo para liberarse de ellos. A esta condición se le conoce como estrés oxidativo. Se ha estimado que el estrés oxidativo contribuye al desarrollo de más de sesenta enfermedades degenerativas tales como: artritis, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos del sistema inmunológico y del sistema nervioso, así como el envejecimiento prematuro. 

Nuestro propio cuerpo produce varias sustancias destinadas a unirse a los radicales libres y neutralizarlos, se llaman antioxidantes. Además de producirlos en el cuerpo también podemos encontrar antioxidantes en los alimentos que consumimos y que ayudan en esta tarea. Los antioxidantes funcionan donando electrones con lo que evitan que los radicales libres los roben de nuestras células.


0 comments:

Publicar un comentario

SALUD Y BIENESTAR (Pincha en la imagen)

RECETAS DE COCINA (Pincha en la imagen)

ALIMENTACIÓN INFANTIL (Pincha en la imagen)

AYURVEDA. LA MEDICINA NATURAL (Pincha en la imagen)

TODO LO QUE NECESITAS PARA TU MASCOTA (Pincha en la imagen)

EDUCACIÓN Y BUENAS MANERAS (Pincha en la imagen)