Por lo general, las personas que están tomando medicamentos prescritos pueden emplear simultáneamente, con toda seguridad, la mayor parte de las hierbas medicinales. Sin embargo, es recomendable que consulten con su doctor antes de tratar la misma enfermedad con medicinas y hierbas a la vez.
Dado que la mayor parte de los doctores no están bien versados en este tema, probablemente le recomendarán que elimine las hierbas. Pese a ello, usted igual deberá mantener informado a su médico acerca de los remedios naturales que está consumiendo, puesto que pueden presentarse efectos secundarios muy serios producidos por la interacción entre las plantas y los remedios naturales.
Un ejemplo de esta combinación contraindicada es la de la Hierba de San Juan con un inhibidor antidepresivo de monoamino oxidasa (MAO) o con una variedad de diversas drogas como el coumadin y la cyclosporine. Otra de estas combinaciones fatales es la del ginkgo, que actúa como un adelgazante de la sangre, con cualquier otro adelgazante de la sangre (anticoagulante). Si desea obtener información más específica en este campo, consulte Contraindicaciones de las Hierbas e Interacción con las Drogas de Francis Brinker y Nancy Stodart o distintas páginas web relacionadas a este tema como la supplementinfo.org.
Sin embargo, existen algunas combinaciones positivas de drogas y hierbas, muchas de las cuales prescribo, rutinariamente, a mis pacientes. Por ejemplo, a aquellos que están ingiriendo una droga que será metabolizada por el hígado, como es el caso de un antidepresivo, les recomiendo el cardo lechero, una planta que mejora el funcionamiento normal de este órgano.
HIERBAS, EMBARAZO Y NIÑOS
Las mujeres deben ser precavidas respecto a la ingesta de hierbas durante el embarazo y la lactancia, dado que dicha ingesta puede afectar al bebé. El empleo de muchas de ellas aún no ha sido aprobado durante estas dos etapas, por lo que más vale extremar las precauciones.
En muchos casos, las hierbas pueden resultar el tratamiento más idóneo para los niños, pero es muy importante que la dosificación se ajuste adecuadamente. Generalmente, las dosis empleadas para los adultos deberán modificarse en función al peso del niño. La obra Medicina Inteligente para un niño más sano: referencia práctica de la A-a-la-Z sobre los tratamientos convencionales y naturales para infantes y niños, escrita por Janet Zand, Rachel Walton y Bob Rountree, constituye una fuente excelente sobre este tema.
LA NUEVA CIENCIA DE LAS HIERBAS
Los estudios de investigación constituyen el sustento de la medicina convencional y proveen información valiosa en todos los campos, incluyendo el de la biología humana y el de las ciencias de la salud. Desde que la demanda por un acercamiento más natural hacia la medicina viene incrementándose, existe un mayor interés por la investigación en este rubro. Sin embargo, dicha investigación se ha visto complicada por la existencia de factores no científicos que repercuten en la captación de fondos. La investigación es costosa, puede representar millones, y la mayoría de los productos naturales no gozan de un fondo importante para tales fines.
En los Estados Unidos, las compañías farmacéuticas optarán por asumir los costos de la investigación de un producto natural, únicamente, si están seguras de que, posteriormente, podrán obtener la patente para cualquier producto nuevo que resulte de dicha investigación. Y ahí reside el mayor problema, dado que la mayor parte de los productos naturales, incluidas las hierbas, no pue den ser fácilmente patentados, y cualquier investigación sobre ellos pertenece al dominio público, sin importar quien la solvente. En consecuencia, si las compañías no pueden mantener el control exclusivo sobre la investigación que están costeando, obviamente permanecerán reticentes a invertir en estudios de esta naturaleza que también pueden beneficiar a sus competidores.
Como resultado de las millonarias inversiones de las compañías farmacéuticas en sus productos y de la colaboración con las facultades de medicina para fines investigativos, mucha de la información proviene, en primer lugar, de dichas facultades y, luego, de la industria propiamente dicha.
En Europa (donde muchas hierbas medicinales son clasificadas junto con las drogas farmacéuticas, prescritas por doctores, y cubiertas por los planes de salud nacionales) es una historia diferente. Puesto que la medicina herbal es aceptada en este continente como una forma legítima de terapia, las compañías poseen un mayor incentivo financiero para emprender los estudios de investigación necesarios.
Es de suponer que la Industria Farmacéutica Norteamericana seguirá el derrotero de la europea y creará extractos refinados que puedan ser patentados.
Desafortunadamente, esta aproximación implica la focalización en los denominados ingredientes activos en desmedro de los llamados materiales “extraneous”, aquellos que son, precisamente, los que añaden al poder de las hierbas efectividad y seguridad.
Desde que la investigación sobre las hierbas está dirigida a los extractos enteros, es muy probable que, en los Estados Unidos, se continúe con este tipo de aproximación. No obstante, todavía existen muchas aristas de discusión sobre este tema y sobre otros tópicos relacionados a la mejor manera de extraer, estandarizar, y proveer productos herbales. Mientras tanto, pese a sus innumerables beneficios, debemos ser muy cuidadosos para evitar que las hierbas se conviertan en productos que solo puedan ser empleados si son prescritos, dado que con ello restringiríamos bastante su uso.
TRABAJANDO CON SU DOCTOR
En el mejor de los mundos posibles, su doctor estaría familiarizado con las hierbas medicinales y las recetaría tanto como fueran necesarias. Creo firmemente que la mayor parte de los médicos buscan lo mejor o lo menos dañino, para sus pacientes.
Recuerde, existen situaciones en las que resulta indispensable recurrir a ayuda médica profesional. Por ejemplo, cuando se eleva la presión arterial, se presenta alguna enfermedad hepática, un agrandamiento de la próstata, una depresión severa o un deterioro de las funciones mentales. Todos estos casos pueden convertirse en situaciones médicas delicadas y deben ser cuidadosamente evaluadas antes de que usted se embarque en un programa de auto tratamiento.
La manera más fácil para que un niño pueda tomar un remedio herbal es recurriendo a la forma líquida, especialmente si este líquido tiene una base de glicerina dulce.
Si usted prefiere las soluciones con contenido de alcohol más potentes, añádale a esta solución agua caliente para evaporar el alcohol. Luego, podrá mejorar el gusto mezclando el líquido con compota de manzanas, yogurt o puré de patatas.
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