Rebosantes de las mejores sustancias para el organismo, las frutas tienen entre un 75 y un 90% de agua, así que palian la sed de forma natural y nos aportan energía.
Pueden clasificarse en cuatro categorías principales, y para preparar estas bebidas podemos mezclar todas las frutas de las diferentes categorías. Si deseamos obtener el máximo sabor, es mejor comer frutas de temporada, en especial si usamos fruta orgánica.
La fruta que ha sido transportada cientos o. incluso miles de kilómetros hasta llegar al supermercado puede tener un aspecto impecable, pero merece la pena que nos cuestionemos cuánto tiempo ha tardado en llegar hasta nosotros y cuántos conservantes han sido necesarios para mantener ese espléndido aspecto.
Muchas frutas se recolectan cuando todavía están verdes y maduran al llegar al almacén, que marca el punto final de su destino. La fruta local y de temporada tiene mejor sabor y es más barata que aquellas a las que tenernos que pagarles el billete de avión.
Manzanas
Sin lugar a dudas, la manzana es la fruta más popular de todas. Existen más de 7.000 variedades, pero el mejor zumo se extrae de las Russet o las Cox's orange pippin. Hay que elegir manzanas de piel compacta y sin golpes. Deben tener aroma de manzana fresca.
No seleccionaremos aquellas con la piel grasa, puesto que a menudo ocultan una fruta sin sabor y con una textura más bien desagradable. Podemos elaborar bebidas con la manzana entera, pepitas y piel incluidas, si el tubo de la licuadora nos lo permite, aunque probablemente es mejor que las cortemos en cuartos. No es necesario que las pelemos ni que las descorazonemos, pero hay que lavarlas bien. Las pepitas de la manzana son una valiosa fuente de potasio, así que no hace falta que las desechemos.
Generalmente, cuanto más verde sea la piel de la manzana, más agrio o fuerte será el sabor de la bebida.
Datos de interés:
Destacan por: pectina y vitamina C, con poco colesterol.
Calorías: 52 kilocalorías/100 g.
Cantidad para elaborar 100 cI: dos.
Preparación: lavar, trocear para que quepan en el tubo de la licuadora. No es preciso ni pelarlas ni descorazonadas.
Las manzanas contienen vitaminas A y C y tienen un alto contenido de peptina, una fibra soluble: son un excelente remedio para los problemas digestivos.
También son las frutas más versátiles, ligeras y dulces, de modo que combinar bien con casi cualquier zumo de fruta o de verdura, aunque por sí solas resultan deliciosas.
Peras
Las peras tienen unos atributos similares a las manzanas, y el zumo de pera, como el de manzana, es infinitamente versátil.
A pesar de que existen más de 5.000 variedades, sólo son aproximadamente doce los tipos que se encuentran disponibles en las tiendas. Elegiremos la fruta que tenga buen aspecto, puesto que las peras se deterioran muy rápidamente cuando se recolectan y adquieren una textura más bien desagradable. La punta del tallo debería ceder ligeramente cuando la presionamos entre el pulgar y el dedo índice.
Son ricas en betacaroteno, ácido Eólico y vitamina C, y además contienen pequeñas cantidades de vitaminas B1, B2, B3, B5 y B6.
El zumo se oxida y se vuelve de color marrón rápidamente, así que hay que beberlo justo después de prepararlo.
Datos de interés:
Destacan por: potasio.
Las peras causan un incremento gradual del azúcar en la sangre, así que son excelentes para los diabéticos.
Calorías: 60 kilocalorías/100 g.
Cantidad para elaborar 100 cI: dos.
Preparación: lavar, trocear para que quepan en el tubo de la licuadora. No es preciso ni pelarlas ni descorazonarlas.
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