Una vez que las fiestas navideñas pasan, quitas tus adornos y los familiares y amigos con los que te has reunido vuelven a su vida cotidiana, es muy posible que sientas un "bajón". Se trata de un episodio de "tristeza invernal".
La bajada de temperaturas y de la luz solar provocan que solo tengas ganas de acurrucarte en la cama, o de ver la tele desde el sofá bien calentito bajo una cálida manta, sin ninguna gana de salir de casa y enfrentarte al mundo exterior y sus problemas.
Cada año, son millones de personas las que pasan por este trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), una depresión que junto con la otoñal y la primaveral, ataca sin piedad, en este caso durante los meses de invierno.
Se desconoce el motivo exacto de su aparición, pero es lógico pensar que lo provoca la disminución de la luz del día que trae el invierno siendo este el desencadenante de la afección. Incluso si no sufre de trastorno afectivo estacional, el que los días cortos del invierno te influyan es motivo suficiente para que muchos nos sintamos deprimidos.
Como para casi todo, hay remedios naturales que pueden ayudarte a salir de esta tristeza invernal. La más simple y efectiva es simplemente aumentar la exposición a la luz solar, bien saliendo a la calle en las horas de mayor luz diurna o si estás en casa o en un lugar cerrado, buscar algún momento que puedas estar asomado a una ventana o balcón que te permita disfrutar de ella. Hay incluso terápias de luz que consisten en que los pacientes se sitúan ante cajas de luz durante unos minutos expuestos a la luz solar artificial.
Otra opción son algunas hierbas medicinales con valores antidepresivos y que funcionan francamente bien, aumento de vitamina D o como siempre recomendamos, la práctica del yoga:
- Hierba de San Juan (Hipérico)
Es de sobra conocido que esta hierba ayuda a combatir la depresión leve o moderada y que en estos casos, funciona bien, casi al mismo nivel que los antidepresivos estándar.
Debes consultar con tu médico de cabecera para utilizarla, ya que aunque sus efectos secundariós son leves, en personas de edad, en algunos casos y ante un uso prolongado y con dosis excesivas, se ha detectado que podría aumentar el riesgo de desarrollar cataratas en los ojos, pero son casos aislados y poco frecuentes. Tambien puede causar interacción si estás medicado con otros fármacos químicos. Por ejemplo, tomar esta hierba puede comprometer la eficacia de los anticonceptivos orales.
Yoga
Muchísimos estudios son los que se han hecho para demostrar los beneficios de esta práctica y está absolutamente demostrado que es un excelente complemento en casos de depresión.
La práctica del Yoga, es relativamente económico y fácil de aprender, te ayudará a enfocarte hacia adentro y conseguir la calma de tu cuerpo y de tu mente. El yoga es útil porque brinda beneficios emocionales, psicológicos y físicos a tu cuerpo.
Vitamina D
Es un remedio insustuible. Las investigaciones actuales indican que la deficiencia de vitamina D puede estar relacionada con una amplia variedad de problemas de salud, como la osteoporosis, la esclerosis múltiple, la presión arterial alta, la diabetes, el cáncer y, sí, la depresión.
La mejor manera de obtener vitamina D puede parecer obvia: ¡tomar un poco de sol! Pero también puede ser una buena idea considerar los suplementos de vitamina D.
En el invierno, el ángulo bajo del sol puede dificultar que algunas poblaciones obtengan suficiente vitamina D, por ejemplo, los ancianos y aquellos que viven en latitudes del norte.
Actualmente tomar suplementos de vitamina D es muy fácil, incluso con la toma de una pastilla mensual, puedes conseguir suplir las carencias que tu cuerpo necesita para que encuentres una recuperación total de los síntomas que te aquejan y dificultan un estado de ánimo deseable.
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