Elegir la mascota adecuada es una decisión que depende de muchas cosas diferentes, y hay muchas preguntas que debes hacerte. ¿Cuánto tiempo y espacio tienes? ¿Puedes permitirte cuidar de una nueva mascota y costear sus necesidades veterinarias? ¿Qué mascota es adecuada para mí?
Hay muchas mascotas diferentes que puedes cuidar, desde gatos y perros hasta reptiles y roedores, todos los cuales tienen unas necesidades únicas para garantizar que siempre estén felices y saludables.
Una de las partes más divertidas de tener una nueva mascota es aprender todo sobre los distintos tipos de animales, y esto te ayudará a tomar la decisión correcta sobre lo que es mejor para ti.
Seleccionar la mascota perfecta para ti es de vital importancia, así que tómate tu tiempo. la mascota adecuada te ofrecerá todos los años de su vida de increibles experiencias nuevas y la mejor compañía. Tener una mascota se trata de poder satisfacer adecuadamente, y no tengas duda de que a cambio te ofrecerá su amor incondicional. Tú, te convertirás en el centro de su vida, vivirá por y para ti. Eso, te aseguro, que compensará con creces todos los esfuerzos que debas hacer buscando su bienestar. Por eso, desde el primer momento, debes considerar el tiempo que vas a poder dedicarle para darle una vida feliz. Una vez que hagas esta consideración, la elección será mucho más fácil.
Tu eliges, pero la primera recomendación es que consideres la adopción en vez de la compra. El agradecimiento, amor y lealtad de los perros que han sido abandonados y están en perreras y lugares de acogida, es infinito.
Todos los animales domésticos, desde el más elegante hasta el más vulgar gato callejero tienen una cosa en común: jamás olvidan qué es lo más importante en sus vidas. No les preocupa la lluvia, las facturas pendientes o las huelgas de autobuses, sólo les importarás tu, aunque claro está, también saben reconocer el valor de una buena comida y un sitio confortable donde dormir).
Los perros y los gatos son criaturas inteligentes, curiosas, con cierta propensión a meterse en líos... patas, rabos y bigotes incluidos. Y cuando un animal doméstico se lastima o enferma, no puede explicarle lo que le ocurre, de modo que deberás hacer un pequeño esfuerzo para averiguarlo. Aunque las visitas regulares al veterinario son insustituibles, puedes hacer muchas cosas para mantener la salud de tu compañero de vida. De hecho, algunos de los mejores «remedios» han de buscarse antes de que lleves a tu precioso cachorrillo a casa.
¿Cómo escoger a tu mascota?
Has de tener en cuenta cual es tu estilo de vida. Cualquier animal doméstico puede ser buena compañía, pero en ocasiones sus necesidades y las tuyas son opuestas. Por ejemplo, si trabajas muchas horas o viajas con frecuencia, deberías pensártelo dos veces antes de adquirir un perro.
Los perros son animales muy sociables y necesitan interacción continua. Los gatos, sin embargo, son más independientes y constituyen una buena elección para una persona que está poco en casa, sobre todo si se les busca un compañero felino con quien jugar.
Dos gatos pueden hacerse compañía mutuamente durante largos períodos de tiempo.
Busca coincidencias con tu tiempo
y el que necesita tu mascota.
Aunque no hay nada más adorable que un gatito o un cachorrillo, no todo el mundo posee la paciencia necesaria para entrenarlos y vigilarlos a esta edad particularmente difícil.
Para algunas personas será mejor adoptar a un animal adulto. Sin embargo, cuando adoptes a tu compañero, infórmate previamente de su historial. No deberías hacerte cargo de un animal con problemas a menos que lo conozcas con antelación y puedas cubrir sus necesidades. Tómate tu tiempo antes de decidir.
Si te interesa una raza en particular, puedes visitar a criadores profesionales en tu zona, pero si el pedigrí del animal te trae sin cuidado, recuerda que la perrera local o los refugios de las sociedades protectoras de animales están llenos de perros y gatos ansiosos por encontrar un nuevo hogar.
Muchas de las mejores mascotas provienen de refugios. Parecen agradecer eternamente que sus dueños fueran a rescatarlas.
Cómo escoger al veterinario.
Test de salud para tu mascota.
El veterinario será una de las personas más importantes en la vida de tu compañero, aunque éste no sea consciente de ello. Incluso es posible que se niegue a visitarlo. (A ti tampoco te gustaría que te tomaran la temperatura de esa manera.) Sin embargo, el veterinario desempeña un papel fundamental no sólo para conservar la salud del animal, sino también para tranquilizar a su amo. Un buen veterinario ha de tener las mismas cualidades que un buen médico. Pero también es importante escoger a un profesional que reúna los requisitos que tu exijas. Al iniciar la búsqueda, deberás tener en cuenta los siguientes puntos:
• ¿Se toma el tiempo necesario para responder a tus preguntas? ¿Es amable con tu compañero? ¿Te sientes a gusto y te inspira confianza? ¿Sería el médico que elegirías para ti?
• ¿Visita sólo pacientes ambulatorios o también dispone del equipamiento necesario para tratar problemas graves, que pueden requerir hospitalización? En este último caso, ¿hay un auxiliar veterinario disponible a todas horas?
• ¿Proporciona servicio de urgencias durante las 24 horas del día?
• ¿Dispone de salas de espera separadas para perros y gatos? Esto resulta particularmente útil si tienes un perro aficionado a perseguir a los gatos o un gato que teme a los perros.
• ¿Sus asistentes son amables y serviciales? Es tranquilizador saber que tu animal obtendrá toda la atención que necesita.
No tengas reparo en concertar una primera visita con un veterinario sólo para observar la forma en que éste se maneja con tu amiguito. Es una excelente forma de conocer el clima del lugar que tendrá una importancia vital en la salud de tu animal de compañía.
Siempre un paso por delante
Los veterinarios coinciden en que la mejor atención para un animal es el cuidado diario. Una casa acogedora, una buena dieta, mucho ejercicio y una higiene regular son los elementos fundamentales para mantener a tu amigo contento y sano. Es mucho mejor y más sencillo prevenir enfermedades que curarlas.
Para evitar que un simple trastorno se convierta en un problema grave es preciso detectarlo a tiempo. A menudo, las personas que observan con atención a sus animales y están familiarizadas con sus hábitos pueden percibir que algo va mal antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Algunos veterinarios recomiendan someter al animal a una breve revisión semanal en casa. Este examen se hace apenas en unos minutos, y puede prevenir problemas y gastos innecesarios.
Comienza frotándole el cuerpo. De este modo, el animal se relaja y no se resiste al examen. Además, tus dedos pueden descubrir alteraciones que escapan a la vista.
• Costras o descamaciones.
Pueden ser indicios de parasitosis, alergias o problemas de la piel.
• Bultos o protuberancias.
Con frecuencia, éstos se presentan a consecuencia del proceso normal de envejecimiento, pero en ocasiones pueden ser indicaciones de una enfermedad grave. Detectarlos a tiempo será de enorme ayuda para tu mascota.
• Las vértebras.
Si puedes percibir con facilidad todos los huecos y protuberancias de la columna vertebral del animal, es probable que éste padezca algún trastorno que le haga perder peso. Sin embargo, si te resulta imposible palparle la columna, puede que tenga un problema de sobrepeso.
• Hinchazón.
Según la zona donde se detecte, puede tratarse de un indicio de parasitosis, trastornos cardíacos o incluso cáncer.
• Escucha su respiración.
A menos que el animal jadee a consecuencia de un esfuerzo o una carrera, su respiración debe ser regular y tranquila. Si es agitada, ronca o con «ruidos», el animal podría padecer un problema respiratorio que ha de tratarse oportunamente.
• Controla su pulso.
Los latidos cardíacos deben ser fuertes y regulares. Para tomarle el pulso a tu animal de compañía, coloca la mano sobre el lado izquierdo de su pecho, junto al codo.
Cuenta el número de pulsaciones en 15 segundos y luego multiplícalo por 4.
En los gatos, el pulso normal suele ser de unas 120 pulsaciones por minuto. En los perros, el ritmo varía entre 60 y 120 pulsaciones. (Ten en cuenta que el corazón de los cachorrillos o los gatitos siempre late con mayor rapidez.)
Si el pulso del animal está muy por encima o por debajo de estos valores medios, consulta al veterinario.
• Examina las orejas.
Deben tener una coloración rosada y estar limpias. La presencia de olores desagradables, secreciones o rojez pueden ser síntomas de infección.
• Examina los ojos. Deben estar brillantes y limpios. La presencia de hinchazón, estrabismo, irritación o secreciones pueden ser indicios, entre otros trastornos, de conjuntivitis o de glaucoma.
• Observa el interior de la boca.
Las encías saludables suelen ser rosadas, aunque en algunas razas tienen una tonalidad natural marrón o negruzca. Después de apretar las encías, éstas deben recuperar rápidamente el color habitual.
Observa con atención si dentro de la boca del animal hay bultos u otras irregularidades.
Comprueba si los dientes están cubiertos de sarro de color amarillento. Luego, huele: el aliento de su animal de compañía no debería ser desagradable.
En términos generales, manténte alerta a los cambios en el apetito, la forma de andar, frecuencia de defecación y la conducta del animal. Si notas alguna irregularidad, consulta al veterinario.
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