Los batidos son deliciosos y componen un excelente complemento nutritivo para cualquier dieta. Son rápidos y fáciles de preparar, ya que requieren simplemente que cortemos los ingredientes, los echemos en una batidora, añadamos leche, crema de coco o helado, y listo. Los ingredientes son versátiles, así que podemos consumir batidos a cualquier hora del día.
Son muy populares entre los niños, sobre todo los que se elaboran a base de helado. A los peques les encanta cocinar: desde las fases iniciales en las que se ensucian las manos hasta el momento en que pueden chupar los restos de la mezcla en el bol. Es una actividad muy divertida. Lo que a muchos de ellos no les hace la menor gracia es vérselas con cualquier cosa que tenga cierta apariencia saludable o de color verde, y a medida que se hacen mayores, la presión que ejercen para tomar comida basura se incrementa.
Si les prohibirnos que coman determinados alimentos con un aspecto delicioso; rebozados de azúcar y grasas, todavía desearán más hacerlo. No podemos olvidar el viejo dicho:
«Un poco de lo que nos gusta no nos hará ningún daño»
Y, en el caso de dulces y de patatas fritas, por ejemplo, una dosis moderada no les hará daño, siempre y cuando el resto de la dieta del niño esté bien equilibrada. Podemos intentar combinar productos no saludables con otros que sí lo sean. ¿Cómo?
Ofreciéndoles una sorpresa en forma de zumo cuando regresen del cole. Las verduras no siempre gustan a los más peques, pero en cambio los yogures y los helados sí, y éstos se incluyen en los batidos. incluso podemos incorporar chocolate como parte de una bebida nutritiva.
Los nutricionistas opinan que los niños necesitan azúcares y grasas para asegurar su desarrollo, así que... ¿por qué no darles algo que les sorprenda?
Las bebidas de fruta conservan gran parte de su magia, aunque las adulteremos con un poco de helado en los calurosos días de verano. Quizá nos interese crear una rutina de bebidas de fruta después del colegio, cuando muchos niños regresan a casa deshidratados y con los niveles de azúcar bajos. Restablecerán esos niveles (a la vez que su buen humor) y les aportarán la energía suficiente para que aguanten hasta la hora de la cena. Y podemos estar seguros de que aunque se hayan comido un caramelo de camino a casa o no se hayan acabado la comida al mediodía, por lo menos habrán tomado un refrigerio saludable. Estas bebidas son un complemento ideal para una dieta infantil, pero si nos preocuparnos demasiado por la salud general de nuestros hijos o por lo que ingieren, es mejor consultar al médico.
Material necesario
Una batidora es vital para preparar buenos batidos. Si prefiere interpretar este capítulo desde el punto de vista de la diversión en lugar de la salud, podemos mezclar los ingredientes juntos desde el primer momento, en lugar de licuar cada una de las frutas y después verter el líquido en la batidora.
Es cierto, los batidos no estarán tan llenos de vitaminas, pero incorporaremos la fibra, y las bebidas no perderán su fantástico sabor.
Hielo
Con el hielo triturado obtenemos unas bebidas con textura de granizado. El hielo y las licuadoras no siempre combinan perfectamente. Algunas licuadoras no son lo bastante fuertes como para desmenuzar cubitos de hielo. No es recomendable añadir cubitos a la licuadora a menos que estemos seguros de que es lo bastante potente. Lo mejor es envolver unos diez cubitos en un paño de cocina limpio y triturarlos con una mano de mortero o un martillo antes de añadirlos a la licuadora.
También podemos usar una máquina trituradora de hielo profesional, un utensilio de cocina razonablemente económico.
Podemos añadir sabor al hielo triturado mezclando nuestro zumo favorito con el hielo triturado y dejándolo en el congelador el tiempo suficiente para que se hiele, como un granizado, sin que llegue a convertirse en sólido. Las cañas y los palillos en forma de parasoles son un excelente complemento decorativo.
El color es un atractivo más en la elaboración de batidos; cuanto más brillantes y vibrantes, mejor. las frutas del bosque congeladas son muy útiles en este caso: dan unas fascinantes bebidas de color rosado y púrpura y, además, emiten un tintineo en la batidora que sorprende gratamente.
Vasos
Si los niños desean participar, usaremos vasos robustos o compraremos algunos de plástico con colores divertidos para evitar la molestia y el peligro de que rompan un vaso de vidrio.
A los niños les encantan los vasos de plástico divertidos y con colores vivos, pero esa clase de vasos oculta los colores naturales de las bebidas. En realidad, la mayoría de los niños se muestran menos preocupados por la cuestión estética que por la cantidad y el gusto, así que lo mejor es que elijamos vasos fuertes y estables, y que se puedan lavar en el lavavajillas si disponemos de uno.
Un receptáculo útil disponible es la corteza de la piña. Es muy fácil de obtener, si tenemos el utensilio para extraer la carne en forma de anillos que deja la parte central y la corteza intactas. Después, sólo tendremos que desechar la parte central y usar la corteza como si se tratara de un vaso tropical.
¡No es necesario que la lavemos!
Similarmente, las cáscaras de coco añaden un toque. El "Libro de la selva" es una sesión de bebidas para niños. Hacemos un agujero en la parte superior del coco, vertemos la leche (para después mezclarla con piña y obtener un fabuloso batido), serramos la parte superior de la cáscara y... ¡ya está! Un recipiente tropical para beber zumos y batidos a prueba de caídas.
Consejos básicos para obtener excelentes batidos
• Ahorrar tiempo; simplemente, añadir todos los ingredientes en la batidora en lugar de licuar primero y después batir.
• Trocear los ingredientes de un tamaño similar antes de batirlos; si son más pequeños que una pelota de golf, la batidora los procesa con más facilidad.
• Licuar la mezcla con una corta pero potente descarga durante unos 20 o 30 segundos, después abrir la tapa y confirmar que no ha quedado nada debajo del disco de la batidora.
• Añadir cubitos gradualmente, dos o tres cada vez, y mezclar hasta que éstos dejen de tintinear en la batidora. Si nuestra batidora no es lo bastante potente para triturar cubitos, añadir un poco de agua a la mezcla para aportarle la consistencia de un batido de leche.
• Añadir más fruta o yogur para obtener un batido de textura más consistente.
• Usar fruta congelada (especialmente frutas del bosque) y con un intenso sabor para bebidas heladas.
Las cantidades que recomendaremos son a veces un poco inferiores porque tenernos en cuenta que los niños suelen tener menos apetito que los adultos. Pueden doblar las recetas si necesitamos más cantidad, o si las estarnos preparando para niños mayores.
Granizados
Los granizados son bebidas frías y grandes que se elaboran con hielo triturado, zumo de fruta natural o con zumos concentrados. Podernos saboreados con una caña o pajita, ya que así concentran su sabor intenso afrutado. Pueden prepararse congelando parcialmente zumo de fruta fresca y agua, y agitando bien todos los ingredientes antes de que se tornen en un helado sólido.
Mezclas básicas de granizados
Usaremos fruta para preparar unos 200 ml y mezclaremos con 100 ml de agua.
Los cítricos y frutas del bosque son ideales para las granizados, pero la cantidad de bebida extraída depende del tipo de licuadora. Podernos intentar combinar unas cuatro naranjas o un pomelo y medio, seis limas, una piña, 275 g de fresas o frambuesas.
El zumo de melón da buenos resultados, aunque es demasiado acuoso, así que no añadiremos agua. Con un melón Honeydew —o media sandía— obtendremos suficiente cantidad para preparar las recetas que encontraremos más adelante.
Método
Licuamos las naranjas, las mezclamos con el agua en un contenedor poco profundo y lo depositamos en el congelador una hora. Lo sacamos del congelador y removemos con una cuchara los cristales que se han formado en la parte superior. Lo colocamos nuevamente en el congelador durante otra media hora y volvernos a remover el hielo que se ha formado. La mezcla está lista.
Bebidas con gas
La fruta fresca mezclada con una bebida con gas comprada puede parecer poco recomendable, pero estas recetas ofrecen una combinación tan inusual de sabores y sensaciones que seguramente estaremos encantados de repetirlas.
Son muy fáciles de preparar, ideales si ofrecemos una fiesta y necesitamos bebidas para quienes no toman alcohol.
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