En el primer año de tu bebé, al comenzar su alimentación con alimentos sólidos vivirás un aventura que nunca olvidarás.
Algunos días, te encontrarás con una boca ansiosa, muy abierta, risitas y chillidos de placer.
En otros, te puedes encontrar labios bien cerrados, tazones de cereal boca abajo y los vasos para sorber tirados al suelo.
Sin embargo, con amor, paciencia y un suministro constante de alimentos nutritivos, este tiempo tendrá un profundo impacto en ti. De hecho, nadie tiene una mayor influencia en los hábitos alimenticios de tu hijo que tu misma. Al ofrecerle al bebé una amplia variedad de alimentos saludables y sabrosos, puedes ayudarle a convertirse en una persona integral y un comedor aventurero.
¿Por qué comida casera?
Elegir preparar comida casera para tu bebé te permite decidir exactamente lo que contiene. Eso no quiere decir que nunca utilices una comida para bebés ya preparada en días muy ocupados o en caso de apuro, pero hacer las comidas del bebé recién preparadas en tu cocina es uno de los mejores regalos que le puedes hacer.
Mejor nutrición
Cuando tu misma preparas la comida del bebé, sabes que está libre de añadidos innecesarios y de aditivos como almidones, espesantes y conservantes. También puedes controlar los elementos que el bebé no necesita, como el azúcar y la sal.
La comida para bebés hecha en casa te permite utilizar ingredientes de temporada llenos de sabor y cosechados en su mejor momento nutricional.
Si bien puede llevar un poco de esfuerzo extra, hacer su comida casera es más fácil de lo que piensas, especialmente porque puedes prepararla en lotes grandes con ingredientes que ya están en tu cocina y luego guárdarlo para comidas posteriores. Esto te permite alimentar a tu bebé con muchos de los mismos alimentos que el resto de la familia está consumiendo y también pueden ahorrarte dinero.
Mejor sabor
La comida para bebés que preparas en tu cocina sabe mejor porque es más fresca.
Cocinar desde cero también te permite ofrecerle al bebé una variedad más amplia de ingredientes, ya que no todos los alimentos forman parte de las comidas infantiles preparadas comerciales. Esto significa que aprenderá a comer muchos tipos diferentes de frutas, verduras, granos, y proteínas, así como hierbas aromáticas, especias y tu selección de carnes de la mejor calidad, criadas en libertad y libres de antibióticos.
Al exponerle a muchos y diferentes tipos de sabores desde el principio, será más probable que pruebe y acepte alimentos nuevos y diferentes cuando vaya creciendo.
Mejor textura
También puedes asegurarte de que la textura sea la correcta. Esto es especialmente importante porque las texturas de los alimentos son tan nuevas para tu bebé como los sabores.
Al principio, puede diluir su comida con leche materna o de fórmula. Luego, cuando se convierta en un comensal más experto, puedes triturarla más gruesa y consistente para que sea perfecta para cada etapa por la que pasa.
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