En estos tiempos, cada vez más gente se interesa en mejorar y mantener su salud. Para lograr un bienestar físico y mental óptimo, debemos asegurarnos de que nuestro organismo cuente con los nutrientes necesarios.
Sabemos hoy que nuestra dieta juega un papel significativo en el cuidado de nuestra salud, la prevención y, en algunos casos, la alteración o manifestación de enfermedades o estados crónicos. Estos factores nos han impulsado a mejorar nuestro régimen nutricional. El deseo de hacernos responsables de nuestra propia salud produjo un gran incremento en la demanda de nuevos productos, la investigación científica y la elaboración de suplementos dietéticos efectivos.
SIGNO DE LOS TIEMPOS
Existe una gran variedad de suplementos dietéticos disponibles en comercios especializados y farmacias. Aunque contemos con una enorme oferta de productos y beneficios potenciales, la cantidad de especialidades puede, a menudo, resultar abrumadora, ya que debemos enfrentarnos a interminables hileras de botellas y paquetes. El contenido de estos envases puede presentarse de distintas maneras: tabletas, cápsulas, polvos, tinturas, etc. No sólo disponemos de una plétora de vitaminas y minerales, que se ofrecen en suplementos simples o combinados unos con otras, sino que también podemos acceder a un amplio surtido de productos basados en hierbas terapéuticas tradicionales, resultado de la vuelta al estudio de las hierbas medicinales. Se ha creado un área nueva de nutrición denominada «fitonutriente» ((fitoi significa planta).
Los estudios botánicos recientes han revelado que las plantas proporcionan antioxidantes eficaces, inhiben la formación de radicales libres en el organismo y, por lo tanto, contribuyen a mejorar nuestra salud y calidad de vida.
No sorprende, entonces, que resulte difícil elegir un régimen adecuado para mejorar simultáneamente nuestra dieta y nuestra vitalidad. Hay que eliminar todas estas confusiones y orientar al las personas en general en la elección de suplementos apropiados de acuerdo con su edad, su estado general de salud y su actividad.
CUÁNDO INGERIR SUPLEMENTOS
Ya sabemos bien que una dieta equilibrada y una vida activa son la base de una buena salud, por lo que debemos entender que, en determinadas situaciones y en diferentes momentos de nuestras vidas, aparecerán necesidades y tensiones nuevas que justificarán el consumo de suplementos como un camino apropiado. Llevar una vida agitada, comer a toda prisa, consumir comida rápida, recuperarse de una enfermedad, planear un embarazo, hacer una dieta vegetariana o, simplemente, envejecer generan una tensión extra en nuestros cuerpos. Además de estos factores, debemos considerar que algunos nutrientes son difíciles de obtener en cantidades adecuadas de las fuentes de alimentación (como el ácido fólico y la vitamina D). En este caso, es fácil comprender la importancia de ingerir suplementos.
Existe, además, un elevado número de escuelas de pensamiento que sugieren consumir mayores cantidades de nutrientes que aquellas otras que recomiendan niveles tradicionales de consumo. Desde algún punto de vista, ya se han desarrollado suficientes investigaciones en el campo de la ciencia como para afirmar que esta postura es válida; desde otros, todavía estamos esperando la confirmación que nos asegure que este sea el camino correcto. En esta web te ofreceremos la oportunidad de decidir entre la ingestión de suplementos según los niveles de Necesidad Diaria Recomendada (RDA en sus siglas inglesas) o incrementar la dosis de acuerdo con la Ingestión Óptima Recomendada.
Además, indicaremos los niveles máximos tolerables para evitar ingestiones excesivas y dañinas.
Debería, del mismo modo, tener en cuenta que, si consumiendo determinados suplementos, sufre algún malestar o indisposición, debe inmediatamente consultar con su médico para evitar cualquier problema.
Es posible que algunos suplementos alteren el efecto de otros medicamentos. Por lo tanto, si está tomando alguna dosis de suplemento mientras se encuentra bajo medicación, es preciso que informe de ello a su médico.
Por último, si usted no está seguro de conocer sus necesidades, consulte sus planes con un especialista.
Indicaremos posibilidades para elegir el momento adecuado para ingerir suplementos. Mencionaremos otros factores importantes, como qué aumenta o disminuye la absorción y la actividad en el organismo de los suplementos vitamínicos, minerales o vegetales. Además, contará con información sobre las precauciones que debe tener en cuenta.
Prescinda de los dichos tradicionales y busque la clase adecuada de suplementos o descubra cuál es la más conveniente para ayudarlo a mejorar su calidad de vida.
Las vitaminas y minerales son sustancias fundamentales para la salud del ser humano. Sin ellas el organismo no puede funcionar correctamente y puede ser afectado por diferentes enfermedades.
Las vitaminas deben estar presentes en nuestras dietas a fin de que el organismo pueda funcionar de manera eficiente y evitar enfermedades.
En el siglo IV a. C. algunos médicos, como Hipócrates, ya sabían que determinados alimentos prevenían ciertas enfermedades. La falta de vitamina C, por ejemplo, puede eventualmente generar escorbuto. Las dos únicas vitaminas que no provienen enteramente de nuestra dieta son las D y K, que son elaboradas y sintetizadas por nuestro organismo.
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS VITAMINAS
A inicios del siglo XX los científicos lograron aislar las vitaminas de los alimentos e identificar sus estructuras, Actualmente conocemos unas 13 de estas sustancias orgánicas que están en alimentos y bebidas. En un principio, a cada vitamina se le adjudicó una letra, por ejemplo «A» o «C». Determinada su estructura química, también se les asignó un nombre. Por lo tanto, la vitamina A es también conocida como retinol y la vitamina C como ácido ascórbico. No obstante, corno en todas las cosas, existe una rara excepción. La vitamina B no es una, sino un grupo completo de vitaminas. La mayoría de éstas tienen su propio nombre y número, aunque otras, como el folato, son conocidas sólo por su nombre.
Las vitaminas se dividen básicamente en dos categorías. Las que pertenecen al primer tipo son requeridas por el cuerpo en dosis regulares, ya que al ser solubles en agua son eliminadas rápidamente del cuerpo a través de la orina. La vitamina C y las vitaminas B son todas hidrosolubles. El resto de las vitaminas —A, D, E y K— son liposolubles y forman parte de la segunda categoría. Como estas vitaminas se disuelven en grasa, pueden permanecer en las reservas del cuerpo por meses e incluso años,
¿QUÉ SON LAS VITAMINAS Y LOS MINERALES?
Al comprar suplementos de vitaminas en herbolarios o farmacias, podrá advertir que la etiqueta del envase indica sólo el nombre químico.
MINERALES
Los minerales son sustancias inorgánicas que tienen sus orígenes en materias inanimadas, como rocas y metales. Estas sustancias ingresan en la cadena alimentaria por formar parte de la tierra en la cual crecen las plantas: podemos obtener los minerales directamente comiendo vegetales o animales que se han alimentado previamente con vegetales.
Al igual que las vitaminas, los minerales son necesarios en cantidades pequeñas; sin ellos el cuerpo no puede funcionar apropiadamente.
Hay 22 minerales indispensables para la salud: por ejemplo, el calcio para desarrollar huesos y dientes fuertes; y el hierro para incrementar la concentración intelectual y la energía del cuerpo.
Los minerales se dividen en dos grupos:
• Minerales fundamentales, como el calcio, magnesio, potasio, cloro, sodio, azufre y fósforo.
• Minerales secundarios, como cobre, cromo, flúor, selenio y cinc que son necesarios en el cuerpo en dosis pequeñas.
La carencia de minerales en la dieta también puede provocar enfermedades, Sin embargo, una ingestión abundante de determinados minerales puede también ser peligrosa, por lo que es importante no consumir en exceso ningún mineral en particular, sea a través de nuestra alimentación o de suplementos.
TOMAR SUPLEMENTOS
Aun cuando las vitaminas y minerales que necesitamos para conservar nuestra salud y prevenir el desarrollo de enfermedades pueden obtenerse a través de una dieta saludable y equilibrada, algunas personas requieren, en determinadas etapas de sus vidas, cantidades extra de estas sustancias esenciales:
• Las personas que llevan una vida agitada tienden a saltarse las comidas y a picotear apresuradamente, lo que genera carencias en los niveles adecuados de vitaminas y minerales.
• Los vegetarianos y personas que siguen dietas especiales, no siempre consumen suficientes dosis de hierro y vitamina B17.
• Las mujeres embarazadas necesitarán aumentar la ingestión de determinadas vitaminas y minerales,
• A medida que envejecernos disminuye nuestra capacidad para absorber nutrientes de manera efectiva por lo que a la gente mayor puede resultarle difícil alimentarse suficientemente bien y evitar este problema.
• Los deportistas y aquellos que beben y fuman requieren mayor cantidad de la que normalmente se necesita según su sexo y edad.
En todos estos casos es conveniente tomar un suplemento suave. Algunas vitaminas y minerales poseen propiedades terapéuticas, pueden ayudarnos, por ejemplo, a reponernos más rápidamente de una enfermedad, y también pueden proporcionar efectos antioxidantes que ayudan a prevenir el cáncer y afecciones cardíacas.
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