Ofrecer al bebé alimentos caseros y saludables asegura que su primera experiencia con los alimentos de mesa estará repleta de nutrición y sabor.
Te ofrecemos una serie de recetas y cereales que puedes preparar en casa desde integrales, de un solo grano (como arroz, cebada, avena y mijo), así como simples, purés de frutas y verduras de un solo ingrediente.
Proporcionar una variedad de diferentes sabores, colores y texturas es la manera ideal para iniciar al bebé en su camino hacia una alimentación saludable. Al principio, comenzará lentamente con alimentos de un solo ingrediente para ayudarle a hacer la transición a la comida de mesa.
En unas pocas semanas, estará listo para combinaciones de sabores que hará que sus comidas sean aún más deliciosas e interesantes.
Las primeras comidas del bebé
Alrededor de los 6 meses de edad, su bebé probablemente estará listo para empezar a probar alimentos sólidos. Al principio, las comidas del bebé serán más para aprender a comer que para comer mucha comida realmente. De hecho, en esta etapa todavía obtiene la mayor parte de su nutrición de la leche materna o de la leche en polvo de fórmula y está amamantando o recibiendo un biberón al menos 3 a 5 veces al día.
Las horas de comida con su bebé no tratan solo de una buena nutrición, son momentos especiales que le permiten comunicarse, vincularse y verle experimentar los placeres de descubrir nuevos sabores y texturas.
Las señales harán que la alimentación sea un momento feliz para ambos.
Comer es una experiencia completamente nueva y diferente para el bebé. Mientras tu puedes estar ansiosa por comenzar, es mejor hacerlo lentamente con solo una comida sólida al día durante el primer mes.
Para las primeras comidas del bebé deberás ofrecerle pequeñas porciones de 1 o 2 cucharaditas de un solo ingrediente a cada hora de la comida. Durante los próximos días y semanas, a medida que se acostumbra a comer, estará cada vez más listo para tomar mas cucharadas.
¿Cuándo tiene hambre el bebé?
El mejor momento para alimentar al bebé es cuando está bien descansado y no está molesto.
Aprender a leer sus señales puede ayudarlo a determinar cuándo está listo para comer pero hay que hacerlo antes de que tenga demasiada hambre (y no pueda concentrarse en la tarea en cuestión).
Mientras que el llanto es a veces una señal de hambre en los bebés, también puede abrir mucho la boca cuando ve comida, patea con las piernas, balancea sus brazos y mueve la cabeza hacia adelante.
Elegir los mejores alimentos
Antes, se iniciaba al bebé con una dieta estricta de cereales; hoy en día, se piensa ampliamente que el orden en el que se introducen los sólidos depende totalmente de usted. Hay, por supuesto, ciertos ingredientes que han sido pensados expecíficamente como los mejores para empezar: frutas dulces como manzanas y peras, verduras suaves como la calabaza moscada y los guisantes, y cereales integrales como el arroz y el mijo. Las recetas para cada uno de estos ingredientes únicos, los purés y cereales, le permiten añadir sabor y nutrición a la dieta del bebé.
Tenga en cuenta, sin embargo, que el cereal fortificado con hierro, comprado, también es un alimento básico importante en la despensa del bebé, ya que la deficiencia de hierro es la deficiencia de nutrientes más común entre los bebés y niños pequeños. Puede estar seguro de que está eligiendo un cereal con suficiente hierro al mirar la información nutricional en el costado de la caja. La mayoría de los cereales fortificados proporcionará el 45 por ciento del valor diario de hierro.
Cuando comience a darle al bebé alimentos sólidos, asegúrese de introducir cada ingrediente uno a la vez para que sepa si un nuevo alimento no le sienta bien.
Dado que las reacciones a los alimentos no siempre son inmediatas, es mejor esperar de 3 a 5 días antes de ofrecer cualquier alimento nuevo adicional.
A medida que su bebé crezca y adquiera una gama más amplia de gustos, comience combinando cereales y purés de frutas y verduras. Mezclar alimentos agrega sabores y texturas más emocionantes a su plato También proporciona un impulso nutricional al mejorar la absorción de nutrientes en su comida.
Si le preocupa que las frutas fomenten un gusto por lo dulce, no lo haga. Los bebés nacen con preferencia por los sabores dulces. De hecho, si su bebé está amamantando, ha estado disfrutando el dulce sabor de la leche materna durante meses.
Puede hacer que los primeros alimentos sean más fáciles de tragar para el bebé diluyendo su comida para conseguir una consistencia líquida. Trate de mezclar su cereal o puré con un poco de leche materna o de fórmula, ofrecerá un sabor familiar que probablemente la ayude. La leche materna y la de fórmula también agregan más nutrición a los alimentos que consume.
Con el tiempo, a medida que aprende a tragar sólidos, usted puede ajustar lentamente el grosor de su comida añadiéndole cada vez menos líquido.
Consejos para alimentar al bebé
Aquí hay algunos consejos simples para alimentar a su nuevo comensal, que le ayudarán:
Haga que el bebé se sienta más cómodo y feliz cuando llegue la hora de comer:
• Siente al bebé en una silla alta o en un asiento para bebés apoyado con almohadas para mantenerle sentado derecho.
• Siéntese frente a el y sostenga una cuchara pequeña de comida de mango largo alrededor de el.
• Espere a que el bebé abra la boca. Si el no abre la boca, suavemente toque la cuchara en sus labios o encías.
• Deje que el bebé determine qué tan rápido o lento prefiere comer y cuándo es hora de dejar de comer.
• Deje de alimentarle cuando muestre señales de que está lleno o cansado de esta nueva actividad.
Dormir y los alimentos sólidos
Si bien es común pensar que agregar alimentos sólidos a la dieta del bebé ayudará a dormir mejor durante la noche, los expertos están de acuerdo en que en realidad hay poca diferencia. Alrededor de los 4 meses de edad, la mayoría de los bebés son físicamente capaces de dormir de 6 a 7 horas seguidas sin despertarse para alimentarse. Si tu bebé todavía quiere mamar durante la noche, la causa más probable es que se despierta por costumbre, no por hambre.
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