Almacenar la comida del bebé
Preparar comidas caseras para el bebé no tiene por qué significar pasar horas en la cocina. Cocinar alimentos en lotes grandes y luego, congelarlo en porciones del tamaño de un bebé reduce el consumo en general del tiempo de preparación y significa que siempre tendrás una gran variedad de alimentos saludables y caseros a la mano para su pequeño.
De heladera a freezer
Congelar porciones individuales de comida para bebé le ayudará a prolongar la comida más tiempo y con ello ahorrará dinero, teniendo menos residuos de las sobras.
Una o dos veces por semana, prepare algunos purés diferentes que pueda congelar para futuras comidas. Estos sencillos consejos hacen que almacenar la comida del bebé sea más fácil durante varios días.
• Después de terminar de preparar una receta, déjela enfriar a temperatura ambiente, si necesario, luego transfiéralo al refrigerador de inmediato para evitar el crecimiento de bacterias
• Cuando la comida se haya enfriado por completo, reserve una pequeña cantidad para guardar en el refrigerador para la próxima comida de su bebé y guarde el resto en el congelador.
• Para un fácil almacenamiento y uso posterior, sirva con una cuchara porciones individuales de un puré (alrededor de 2 cucharadas) en una bandeja de cubitos de hielo o en una bandeja para hornear. Envuelva la bandeja o lámina con film transparente y congele por completo.
• Transfiera los cubos o porciones congelados a una bolsa de plástico resistente al congelador y exprima todo el aire para evitar quemaduras por congelación.
• Etiquete y feche la bolsa para que sepa el contenido y qué tan frescos están.
• También puede congelar purés para bebés en recipientes pequeños para congelar alimentos para bebés. Nunca congele la comida del bebé en recipientes de vidrio, ya que el vidrio puede romperse cuando los alimentos se expandan durante la congelación.
Fórmula y congelación
Si bien el consenso actual es que la leche materna se puede congelar sin comprometer el valor nutricional o el sabor, los fabricantes de fórmulas infantiles desaconseja congelar la leche en polvo de fórmula. Si bien la congelación no afectará el nutriente contenido de la fórmula, puede hacer que se separe.
Para asegurarse de que la comida de su bebé sabe mejor, dilúyala con la leche de fórmula después de descongelar la comida en lugar de antes de la congelación.
Descongelación y recalentamiento
La descongelación y el recalentamiento adecuados aseguran que la comida del bebé esté libre de bacterias y que sea segura para que él la coma. Aqui hay unas ideas para que puedas comenzar:
• Descongele los alimentos congelados para bebés en el refrigerador o en el microondas. Descongelar los alimentos a temperatura ambiente fomenta el crecimiento bacteriano.
• Dependiendo del tamaño de la porción, un puré congelado tomará entre 12 y 24 horas para descongelar en el refrigerador.
• Para una descongelación más rápida, coloque la comida en un recipiente de vidrio (no de plástico) y descongele en el microondas, removiendo la comida de vez en cuando. Mientras use el microondas para descongelar está bien, los expertos en salud advierten contra recalentar comidas para bebés en un horno de microondas ya que el calor desigual puede causar puntos calientes ocultos que pueden quemar la boca del bebé.
• Para recalentar cualquier alimento para bebés que necesite calentarse ligeramente, transfiéralo a una cacerola y caliente suavemente a fuego lento.
• Siempre asegúrese de probar la temperatura de la comida del bebé antes de dársela a él.
Alimentos enlatados en casa
Si bien los alimentos recién preparados que han sido congelados son seguros para el bebé, los alimentos enlatados en casa no lo son; pueden contener bacterias dañinas que pueden causar enfermedad
La temperatura es clave
Cocinar y almacenar los alimentos para bebés a la temperatura adecuada es importante para asegurarse de que los alimentos se mantengan frescos y libres de bacterias.
Cuando cocine carne, cerdo o aves, es una buena idea usar un termometro para carne para comprobar si está listo. Estas pautas asegurarán que la carne de los bebés se cocina a la temperatura adecuada:
• Carne molida (picada), como carne de res, cordero y cerdo: 160 °F (71 °C)
• Aves de carne blanca y oscura: 170 °F (77 °C)
• Cortes de carne, como chuletas de cordero o lomo de cerdo: 63 °C (145 °F)
Es más probable que las bacterias crezcan en los alimentos a temperaturas entre 40 °F (4 °C) y 140 °F (60 °C), aproximadamente la temperatura de la encimera de su cocina, o temperatura ambiente, así que, después de cocinar, transfiera la comida del bebé directamente a su refrigerador.
También es una buena idea ajustar su refrigerador y congelador para los ajustes más fríos para garantizar una frescura óptima.
Mantener la comida fresca
En su mayor parte, los alimentos permanecerán frescos hasta por 3 días en el refrigerador y hasta 3 meses en el congelador. para mantener los alimentos lo más frescos posible en el refrigerador póngalos en la parte más fría del mismo, generalmente en el estante del medio lejos de la puerta.
Para mantener un óptimo sabor y frescura, no vuelva a congelar alimentos que ya han sido congelados y asegúrese de usar alimentos descongelados dentro de las 48 horas.
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