Los alimentos deshidratados deben almacenarse en un recipiente hermético en un área fresca y seca. La vida útil de estos artículos depende de varios factores y puede oscilar entre varios meses y varios años.
La exposición al calor y la humedad puede disminuir la vida útil de sus alimentos deshidratados.
La vida útil de estos alimentos puede oscilar entre unos pocos meses y varios años, según los ingredientes específicos y cómo almacene los alimentos.
Esta es la vida útil recomendada para algunos alimentos secos, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos:
- Cecina casera: 1-2 meses si se guarda en la despensa o en el frigorífico.
- Frutos secos: 6 meses si se conservan en frigorífico o despensa, 1 mes si se conservan en la despensa una vez abiertos.
- Hierbas secas: 1-2 años
- Champiñones secos: 1-2 años si se guardan en la despensa, 3 meses si se guardan en una malla después de abrir.
Los alimentos completamente deshidratados con un bajo contenido en grasa deben guardarse en bolsas o recipientes herméticos secos en un lugar fresco y oscuro. Los tarros de vidrio de cierre hermético, las bolsas herméticas, las bolsas de vacío o termosellables y los recipientes de plástico herméticos son las mepres opciones.
Las latas para uso alimentario, como las de galletas, pueden utilizarse para guardar alimentos envasados individualmente.
Los alimentos semideshidratados y los alimentos deshidratados con un elevado contenido en grasa -entre los que se incluyen los frutos secos, el pan, los tomates y algunos postres- deben guardarse en recipientes herméticos y refrigerarse o congelarse. Su contenido en grasa o en humedad hace que sean propensos a estropearse o a ponerse rancios. Cuando se forman gotitas de humedad en el interior del recipiente, significa que el alimento no se ha deshidratado correctamente y que debes deshidratarlo durante más tiempo.
Las hierbas y las especias deben guardarse evitando el sol directo para que no se deterioren los colores y los sabores.
Cómo rehidratar los alimentos
Aunque es fácil incorporar los alimentos deshidratados a la vida cotidiana con aperitivos como frutas deshidratadas, galletas de verduras y comidas crudas, hay veces en las que te puede apetecer reconstituir los alimentos que has deshidratado. Si los has desecado bien, se rehidratarán perfectamente y recuperarán prácticamente el mismo tamaño y aspecto que tenían frescos.
Para reconstituirlos existen diferentes métodos como ponerlos a remojo en agua o en zumo, al vapor, introducirlos en agua hirviendo o cocinarlos. Es importante no añadirles en los primeros cmco minutos ningún elemento como sal, azúcar o especias porque pueden retrasar la absorción de líquido.
■ Remojado: introduce el alimento deshidratado en una cazuela poco profunda, cúbrelo con líquido y déjalo reposar una o dos horas para que se rehidrate. Si lo vas a dejar toda la noche, guárdalo en el frigorífico.
■ Al vapor: coloca el alimento en la parte supenor de una olla de cocción al baño María o en un vaponzador eléctrico, y deja que se rehidrate con el vapor
■Agua hirviendo: para reconstituir frutas y verduras deshidratadas, introduce una taza de verduras en 240 mi (8 fl oz) de agua hirviendo y déjala en remojo entre cinco y veinte minutos. También puedes introducir una taza de fruta y 240 mi (8 fl oz) de agua en una cazuela y dejar que cueza a fuego lento hasta que la fruta se haya ablandado.
■ Cocción: puedes añadir directamente los alimentos deshidratados al plato que estés cociendo, utilizando una proporción de alimentos deshidratados por una parte de agua, y dejar que cuezan a fuego lento entre uno y cinco minutos para que se rehidraten.
Otras formas de utilizar el deshidratador
Consigue que alimentos como galletas, chips o cereales que se hayan pasado o ablandado vuelvan a estar crujientes.
Crea un entorno de temperatura constante para elaborar queso, pan, yogur o cualquier otro cultivo o fermento.
Transforma un resto de caldo o de sopa en polvo para facilitar el almacenamiento. Primero debes reducirlo hasta que esté espeso.
Elabora un pan rallado crujiente eliminando toda la humedad del pan duro; después tritúralo con el robot de cocina o con la batidora.
Seca adornos hechos con canela o pasta de sal para evitar que se quemen.
Otros utensilios que puedes necesitar
■ Mandolina: un utensilio maravilloso, muy útil para hacer rodajas uniformes y palitos. La mayoná tiene al menos dos grosores para rebanar con lo que puedes elegir el que más te convenga. Las mandolinas son estupendas para alimentos muy difíciles de cortar a mano de manera uniforme: frutas duras, verduras de raíz y otras verduras como calabazas, calabacines o berenjenas.
■ Robot de cocina: un robot de cocina es indispensable si quieres moler frutos secos, triturar frutas para hacer láminas o pulverizar hierbas, especias o verduras. Algunos disponen también de accesorios para rebanar y rallar que pueden resultar muy útiles.
■ Batidora: una buena batidora puede utilizarse como si fuese un robot de cocina, excepto para rebanar y rallar.
■ Rebanadora: una rebañadera eléctrica puede ser muy práctica si vas a elaboras alimentos en rodajas como carne deshidratada y chips de verduras.
■ Pelador: un pelador de verduras es un utensilio estupendo para preparar frutas y verduras.También resulta muy útil para cortar rodajas muy finas o para retirar la cáscara de los cítricos.
■ Espátula: una espátula es el utensilio perfecto para extender mezclas húmedas, deshidratarlas y elaborar láminas de fruta, galletas, tortitas crudas y panes.
■Cuchillos: unos cuchillos buenos y bien afilados son esenciales. sobre todo para preparar los alimentos para deshidratarlos. Con la práctica te harás un experto en cortar rodajas de un grosor uniforme y en prepararlos alimentos para deshidratar.
■ Cuchara para helados: una cuchara para helados con muelle es un utensilio fantástico. Te permite elaborar muy fácilmente galletas y bocaditos todos del mismo tamaño y con la misma forma.
■Deshuesador de cerezas: aunque no es esencial, el deshuesador resulta útil si vas a deshidratar grandes cantidades de cerezas.
■ Rallador de cítricos: tampoco es imprescindible pero resulta útil para deshidratar grandes cantidades de cáscara de cítricos.
¿Se puede utilizar el horno para deshidratar alimentos?
La gran popularidad que han adquirido los deshidratadores se debe a que son más eficientes en términos energéticos que el horno y deshidratan los alimentos de manera más uniforme.
Prepara el alimento como si lo fueras a poner en el deshidratador y pon el horno a una temperatura de 50 °C (140 °F). Deja la puerta del horno entreabierta para que pueda salir la humedad y gira las bandejas regjlarmente para que el alimento se deshidrate por igual.
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