Hace relativamente pocos años que en los países occidentales consideraban que su cocina era, no ya la mejor del globo, sino única digna de atención. Así, Francia, con sus crépes suzettes, sus soufflées, sus platos condimentados con leche y multe-...71a; Inglaterra, famosa por sus pudings, sus pasteles de carne pescado, sus pastelillos para el té; España, con el cocido madrileño, la paella valenciana, la escudella catalana o el gazpacho rdaluz... y así sucesivamente, nunca habíamos pensado que las cocinas pudieran competir siquiera con las de Europa y América.
Hoy día, debido a la proliferación que existe de restaurantes y lugares donde puede adquirirse y solazarse la gente con distintos platos típicos de países orientales, como son China, Thailandia, Afghanistán, Israel, Arabia, Rusia y otros, hemos llegado ya no solamente a apreciar, sino a valorar muy positivamente reas diversas cocinas.
Y con esta valoración, con este aprecio, hemos conocido una gama de alimentos y condimentos de muy variada índole, todos es singularmente nutritivos y de poco coste, como son la soja, sus gérmenes tan apreciados ya en el mundo entero, y su aceite bajo en calorías; el trigo sarraceno, los esturiones, gran diversidad de carnes y pescados...
Sin embargo, hasta hace mucho menos tiempo todavía, las recetas de estas cocinas orientales constituían un verdadero secreto para los verdaderos gourmets, e incluso en la actualidad los platos típicos y especializados que no han llegado al conocimiento popular de Occidente. Es por esto que hemos creído oportuno ofrecer esta serie de recetas, todas ellas auténticamente propias de los países enunciados aquí, platos realmente sabrosos, nutritivos y de preparación sencilla y poco costosa.
En dichas recetas, no obstante, en algunas ocasiones hemos juzgado conveniente sustituir alguno de sus ingredientes, imposibles de hallar en los países occidentales o, caso de encontrarlos, a un precio excesivamente elevado, por otros similares y mucho más fáciles de conseguir, aunque, por regla general, nos hemos atenido a los ingredientes típicos de cada receta y cada país de origen.
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